Qué sensaciones provoca un trastorno severo de ansiedad: pacientes y expertos lo explican
Desde sus experiencias revelan que las dolencias físicas, la lucha por el raciocino e incluso la sensación de muerte se manifiestan sin piedad
Inquietud, hambre compulsiva, pensamientos negativos, falta de apoyo y temor a distintos eventos. Aunque tradicionalmente estos son los síntomas que le asignan a una ansiedad, el trastorno va mucho más allá de lo mental, incluso invadiendo la salud física.
Alanah Sarginson, una estudiante de 20 años, sabe perfectamente lo que implica un ataque de pánico o ansiedad, por lo que en cinco minutos o menos necesita enviarle a sus amigos un mensaje de texto: auxilio.
La teoría de que todo está en la mente del paciente es válida, es correcta, pero no indica que no traspase a la salud física. La sensación de estar enfermo, provoca precisamente una enfermedad.
Melissa Dowd, terapeuta de una empresa virtual dedicada a la salud mental y atención primaria, recordó el término «hipocondriaco». «Quien sufre de ansiedad por su salud será hipersensible a cualquier cambio que experimente en su cuerpo, interpretando un peligro», citó para USA Today.
Para Alahna, en medio de la pandemia del Coronavirus «todo el mundo sigue con sus vidas y yo estoy en mi habitación buscando síntomas en Google, entrando en pánico, comprobando mi temperatura».
Sensaciones de un trastorno severo de ansiedad
Un ligero dolor en el brazo es la antesala de una sensación que provoca pánico. La dolencia se traslada al pecho y comienza una lucha para mantener una respiración estable. Así define la estudiante sus terribles experiencias.
Por tal motivo suena cruel e incomprensivo asegurar que solo es un «falso pensamiento». El trastorno de ansiedad invade la salud física y en base a las excesivas preocupaciones originan hasta la sensación de muerte.
«Abrumador, implacable y agotador». Para Amy Hupe, una mujer británica de 32 años, un trastorno severo de ansiedad «va muy rápido al ‘voy a morir». «Simplemente va allí y luego, podría retroceder un poco a la raciocinio».
Ken Goodman, miembro de la junta de Anxiety and Depression Association of America, explicó que la ansiedad puede reaccionar ante desencadenantes externos, como informes de noticias o publicaciones en redes sociales sobre enfermedades como el cáncer.
«La persona que tiene ansiedad por la salud tomaría esa publicación en las redes sociales y la exageraría al peor escenario posible, y creería que esto podría estar sucediendo con ella», señaló.
«Se apodera de tu vida»
Alanha Sarginson recordó que en alguna ocasión presentó dolores abdominales y la ansiedad le hizo creer que podría tratarse de un cáncer. Al final, sus médicos le diagnosticaron el síndrome del intestino irritable, que se originó debido al trastorno.
«Es tan difícil de desenredar. La ansiedad se manifiesta tan físicamente», aseguró la estudiante.
Y es que la enfermedad produce preocupaciones regulares e intensas. El paciente puede revisar constantemente su cuerpo en busca de síntomas, clama la tranquilidad de sus familiares o médicos, e incluso evita a estos últimos por temor a lo que pueda descubrir.
Jane Mick, una mujer jubilada como representante de ventas de servicio al cliente, coincidió con los pacientes al afirmar que la ansiedad por salud es «abrumadora».
«Se apodera de tu vida. Es realmente debilitante. Siento que ni siquiera soy la misma persona», dijo Mick, de 70 años. «A veces pienso que me estoy volviendo loca y pienso en cosas que no tienen ni sentido para preocuparse».
La racionalización es un desafío
Amy Hupe, la mujer británica, califica ese «meditar» puede convertirse en un círculo vicioso. «Mi cerebro se mete en un ciclo de pensamiento en el que lucho con saber cuándo es apropiado tomar medidas o no».
«Hay algo en mi cabeza, persistiendo, que siempre es como… ¿y si esta es la única vez que no recibo ayuda?», describe.
Hupe señala que la sensación física desencadena ansiedad y luego el estrés los convierte en síntomas físicos. «Nos gusta trazar líneas entre la salud mental y la salud física, pero no es tan separable», dijo.
«Si lo estás pasando muy mal mentalmente, vas a sentir muchas cosas físicamente. No todo está en mi mente; no es algo psicosomático», contó.