3 remedios caseros para la diarrea
A pesar de que no es una enfermedad en particular, sino un síntoma de una afectación o desbalance estomacal, realmente embarra el día de cualquiera
Si la diarrea se prolonga por más de una semana suele indicar que hay otro problema, como síndrome de colon irritable o un trastorno más grave, como infección persistente, enfermedad celíaca o enfermedad intestinal inflamatoria. Crédito: Shutterstock
Tener diarrea puede ser muy incómodo, a pesar de que no es una enfermedad en particular, sino un síntoma de una afectación o desbalance estomacal, realmente embarra el día de cualquiera. Te decimos 3 remedios caseros para estas ocasiones.
Se considera diarrea a las deposiciones blandas, líquidas y más frecuentes de lo habitual para cada persona. Algunas oportunidades se presenta sola o bien asociada a otros síntomas, como náuseas, vómitos, dolor abdominal o pérdida de peso.
Sin embargo, no debería ser un síntoma persistente. Normalmente sales de ella en cuestión de un par de días, a los que puedes contribuir con remedios caseros y mucha hidratación.
Si la diarrea se prolonga por más de una semana suele indicar que hay otro problema, como síndrome de colon irritable o un trastorno más grave, como infección persistente, enfermedad celíaca o enfermedad intestinal inflamatoria, advierte Mayo Clinic.
Pero si se trata de que comenzaste a tener este síntoma, hay 3 remedios caseros súper sencillos y naturales que pueden funcionar con ingredientes que seguramente tienes en tu casita:
– Agua de arroz: hierve un litro de agua con un puñado de arroz durante 30 minutos. Cuela y deja enfriar antes de tomarlo.
– Agua de zanahoria: hierve un litro de agua con una zanahoria grande por 30 minutos. Cuela y deja enfriar antes de tomarlo. Puedes hacer de la zanahoria un puré y comerla.
– Haz un suero casero: mezcla un litro de agua, dos cucharadas soperas de azúcar, ½ cucharilla de sal, ½ cucharilla de bicarbonato, y una taza de zumo de limón.
Puedes beber estas soluciones durante el día para sentirte mejor. Puede que pierdas el apetito y durante un periodo breve tomes solo líquido.
Comienza a ingerir alimentos sólidos como papas, arroz, pasta blanca, avena, sopas, plátanos maduros, manzanas, pollo sin piel, pescado hervido o a la plancha y por el contrario, retrasa los dulces y grasas.
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