Cómo el cigarrillo puede causar insomnio: una razón más para dejarlo

Un estudio realizado por una universidad en Estados Unidos comprobó que los efectos de la nicotina elevaban a cuatro veces más el insomnio en personas fumadoras

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El insomnio crónico puede darse por varias semanas, incluso meses

El insomnio es uno de los problemas más comunes de la sociedad actual. El trastorno del sueño puede darse por diversos factores: estrés, cambios de horarios, algunos medicamentos, exceso de comida antes de dormir, cafeína o tabaco. Tener esta alteración en la conciliación del sueño puede generar a largo plazo enfermedades perjudiciales para la salud.

Pese a que muchas personas asocian el cigarrillo con la relajación, lo cierto es que al igual que el alcohol o las drogas, los efectos estimulantes de la nicótina en el tabaco son uno de los principales causantes de que los fumadores estén más predispuestos a dormir mal.


Una investigación llevada a cabo por la Escuela de Medicina de la Universidad de Hopkins de Baltimore, demostró que las personas que fumaban minutos antes de dormir llegaban a ser cuatro veces más propensos al insomnio. Los expertos aseguraron que esto se debía a que su sueño era más ligero y menos reconfortante.

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El tabaco y los trastornos respiratorios

Otro estudio realizado por el Hospital Universitario Son Dureta, Mallorca, España comprobó que el consumo de cigarrillo puede desarrollar trastornos respiratorios durante el sueño, es decir que el ronquido o el síndrome de hipopneas en niños y adultos están asociados entre otras cosas al tabaco.

Este mal de la sociedad actual puede clasificarse en dos, agudo o crónico. El primero es de corta duración se estima que entre tres días a una semana, mientras que el insomnio crónico puede darse por varias semanas, incluso meses. Esto puede acarrear consecuencias graves para la persona que lo padece, por ejemplo: irritabilidad, falta de energía, ansiedad, depresión o incluso alteraciones en el sistema cardiovascular.


La Universidad Atlántica de Florida, también determinó usando la actigrafía (un método para monitorear ciclos de descanso) que el consumo nocturno de cigarrillo al igual que las bebidas alcohólicas afectan negativamente el sueño. Se investigó por más de 5 mil días a 785 personas para ver cómo el tabaco podía afectar la duración y la calidad del sueño, llegando a la conclusión de que los fumadores reducían su descanso a una media de 42,47 minutos.

Se estima que más del 20% de la población tiene problemas para dormir a causa del cigarrillo, que además de ser adverso para la buena higiene del sueño, tiene consecuencias perjudiciales para la salud: cáncer de pulmón, diabetes, presión arterial alta son algunas de las enfermedades provocadas por el consumo de tabaco, un motivo más para dejar ese hábito.

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