3 formas de manejar el estrés de fin de año
El doctor en psicología organizacional industrial J
Llega el último mes del año y con él muchas otras preocupaciones que se suman a las habituales, pero no hay que dejar que ellas se apoderen de nuestro actuar en estas celebraciones que se orientan a la unión, paz y calor de hogar. La pregunta del millón es ¿cómo hacerlo?
El tener que lidiar con familiares molestos, buscar los presentes para los seres queridos, recibir a casa a la familia, preparar la cena de Navidad, enfrentarse a las nuevas expectativas que a veces son irreales, y darle la cara a la lista de propósitos del año anterior para darte cuenta que no llegaste a hacer ni la mitad, entre muchos otros generadores de estrés.
El doctor en psicología organizacional industrial J. Ibeh Agbanyim, quien ha publicado varios artículos académicos y libros superventas sobre colaboración, compromiso, procesos de pensamiento, toma de decisiones y la emoción del miedo, expuso en su columna para Psychology Today 3 formas de de manejar el estrés de fin de año.
“El estrés es una experiencia inevitable. Mientras hay vida, el estrés siempre está presente… Como estamos en espíritu navideño, tres sugerencias podrían ayudarnos a manejar el nivel de estrés que conlleva”
1.- Toma una respiración profunda
Muchas son las acciones que se toman bajo estrés el último mes del año. Existe el trastorno de compra compulsiva, una necesidad imperiosa de comprar cosas incluso cuando no las necesitas o no puedes pagarlas. Se trata de un comportamiento extremo y requiere intervención profesional.
Agbanyim explicó que muchas personas se sienten obligadas a comprar regalos para sus seres queridos durante la temporada navideña, incluso cuando no tienen los medios económicos para hacerlo. “Si ese eres tú, respira hondo. Piensa en las consecuencias de tus actos antes de realizarlos”, sugirió
No quieres que las presiones sociales repercutan en tu historial crediticio o que el pago mensual de tus facturas se vea comprometido.
“En la mayoría de los casos, es nuestro diálogo interno lo que nos impulsa a tomar decisiones precipitadas o mal formadas”, indicó.
2.- Enfócate en lo verdaderamente importante
Lo valioso de la Navidad no son los regalos, sino el tiempo de calidad que pasamos con tus seres queridos. Puede que no los hayas visto en un buen tiempo, o que no hayas compartido con ellos de manera significativa, este es el momento para ello.
“Esta felicidad momentánea compartida durante la temporada navideña tiene un beneficio más duradero que todos los regalos del mundo. De hecho, el mero hecho de tener la oportunidad y el privilegio de conocer a sus seres queridos es en sí mismo el mejor regalo de todos”, expresó el doctor.
El experto aseguró que se obtiene un alto nivel de satisfacción al compartir momentos con los parientes y amigos.
“Piensa más en la importancia de los regalos y las experiencias que en lo caros que son los regalos. Disfrutar del momento no tiene precio más de lo que puedas imaginar”, sentenció.
3.- Haz voluntariado
El voluntariado es una forma de servir a la humanidad que nos hace humildes en el proceso y visitar a quienes no tienen a nadie que los visite es otra forma de retribuir a las personas que necesitan ese cuidado.
“A veces, sin saberlo, podemos estar tan absortos en nosotros mismos que olvidamos lo afortunados que somos en la vida. Encontrar a alguien en quien invertir con su tiempo o recursos será de gran ayuda, especialmente cuando menos lo esperan”, concluyó.
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