Estoy cansada de ser mamá: 5 tips para recuperar el ánimo cuando la maternidad te agota
Si estás cansada de ser madre, convéncete de que necesitas un 'stop', lo que tampoco te resta autosuficiencia ni te hace mala mamá
Entre juegos, soluciones, amor, inconvenientes y un sinfín de cuidados, la maternidad es una etapa maravillosa, pero agotadora. Crédito: Shutterstock
«Ser madre es un reto duro y que solo se entiende cuando se vive», así lo enfatiza la coach Fernanda Restrepo, especialista en crianza y parentalidad, certificada por la Universidad de Harvard. Si te sientes cansada de ser mamá, la experta señala que eso «es lo esperable», pero afortunadamente hay tips para recuperar el ánimo cuando la maternidad te agota.
No solo tú, sino cualquier madre, miles de madres, extrañan su vida antes de ser mamá. «Las salidas, ir al baño sola, vestirte como querías, dormir 7 horas, tener citas con tu pareja cuando quisieran», menciona Fernanda Restrepo, pero reitera que ese tipo de sensaciones son normales. «No eres mala por eso, no quiere decir que no quieres a tus hijos», aclaró.
«Eres suficiente, eres importante, valiosa y mereces toda la consideración», afirmó la coach. Sin embargo, hay infinitos casos en los que tu pareja no atiende al bebé, un complicado escenario en el que también te decimos qué puedes hacer.
Si con la maternidad estás desarrollando dolor de cabeza recurrente, insomnio, trastornos gastrointestinales, soledad, distanciamiento afectivo, ganas de llorar y problemas con tu pareja y/o familiares, en primer lugar debes convencerte de que necesitas un ‘stop’, y seguramente la ayuda de alguien más, lo que no te resta autosuficiencia.
Y seguidamente hay algunos tips, vitales, que pueden devolverte la energía para continuar afrontando tu maternidad. La idea no es que dejes todo tirado y te dediques a ti, sino que en la medida de las posibilidades, encuentres un espacio del día para que tu cuerpo recupere su ánimo.
5 tips para recuperar tu energía y ánimo cuando te sientes cansada de ser mamá
Déjate ayudar
1
Te sorprendería saber la cantidad de madres que, sabiendo que la necesitan, no piden ayuda por creer que solo van a causar molestia. Incluso, en algunos casos hay cierto orgullo y posesión sobre la crianza del bebé.
Es momento de que cambies esa perspectiva, porque saber delegar y solicitar ayuda es importantísimo para que tu cuerpo recupere energías, evites altos niveles de estrés y te sientas mucho mejor.
Creer que puedes hacerlo todo tú sola, al final, no es algo muy sano, a menos que estés en una condición familiar o de pareja muy adversa. De lo contrario, los suegros, hermanos y hasta los amigos pueden echarte una mano en las atenciones básicas de un bebé o niño, al menos por un par de horas.
Comparte con otras madres
2
Una de las maneras más satisfactorias de desahogarte ante el duro reto de la maternidad es conversando con otras madres que vivan una situación similar a la tuya. No te avergüences de conversar sobre el tema, porque es seguro que otras madres viven las mismas sensaciones que tú.
Esos momentos de diálogo y compartir experiencias van a eliminar emociones de frustración, cansancio y agobio, lo cual ya es un motor de ánimo para tu cuerpo y mente.
Resérvate un tiempo
3
Quizás es mucho más difícil cuando son bebés, ya que son frágiles, necesitan de la lactancia y el apego emocional es aún mayor. Sin embargo, tan solo media hora o 20 minutos valen oro cuando puedes dedicártelos a ti.
Y si tus hijos con más grandecitos y se entretienen jugando, más a tu favor para reservarte ese tiempo.
Tumbarte un rato en la cama, en el sofá, darte un buen baño, cortarte las uñas o lavarte el pelo ya son gestos hacia ti que van a llenarte de energía y ánimo.
Come bien
4
¡Fundamental! Ser mamá no significa que comas mal o que pases hambre, al contrario, necesitas una dieta equilibrada y saludable para que te sientas a tu tope en tus labores de maternidad.
Hay madres que sacrifican su tiempo para comer por quedarse un rato en la cama, y eso está bien en alguna ocasión, pero es vital que priorices tu buena alimentación.
Y como verás, cada consejo para recuperar energía dispone la idea del primer consejo: pide ayuda.
Haz ejercicios
5
Tan solo 15 minutos de ejercicio al día, preferiblemente al inicio de la jornada, estimulará tus endorfinas para sentirte mucho más dispuesta y enérgica. La actividad física y el sentir que pudiste realizarla, son dos enviones anímicos que van a ayudarte, y mucho.
Caminar un poco, dar un par de vueltas en bicicleta, hacer estiramientos o cumplir con una rutina en video desde tu propia casa serán suficientes para sonreír y darle el cambio de tuerca a tu maternidad.
Recuérdalo, por favor: cumplir con estos hábitos no te convierten en mala madre y tampoco estás descuidando a tu bebé. De hecho, darte un espacio para ti misma van a beneficiar la crianza y las emociones que le transmites a tu hijo o hija, al momento de estar juntos.
