4 pasos para ser una persona más optimista y vivir más tiempo

Estos 4 pasos para ser más optimista son un ejercicio consciente de estar más presente y ser más agradecido con lo que tienes

ser una persona más optimista

La creciente evidencia sugiere que los factores psicológicos positivos tienen una conexión con un menor riesgo de morbilidad y mortalidad e investigaciones previas han señalado que las personas optimistas adoptan enfoques más proactivos para mejorar su salud. Crédito: Shutterstock

¿Eres de los que suele ver el vaso medio lleno o medio vacío? Cada vez más estudios demuestran que ser optimista podría mejorar tu salud física y mental y en consecuencia hacerte una persona más longeva, pero cuando no formas parte de este grupo de privilegiados ¿cómo te puedes volver más optimista?

No se trata de una receta mágica o un hechizo que te hará ver las cosas color de rosa. Más bien, es un ejercicio consciente de estar más presente y ser más agradecido.

Alguna vez escuché la frase que dice que “un optimista es un pesimista mal informado”, pero a pesar de que muchas veces “la ignorancia es la felicidad” tener presente las cosas no siempre te dará la oportunidad de cambiarlas, no todo tiene solución en la vida; ahora ¿es eso razón suficiente para dejar de aprovechar las cosas buenas? No lo creo (opinión personal).


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La creciente evidencia sugiere que los factores psicológicos positivos tienen una conexión con un menor riesgo de morbilidad y mortalidad e investigaciones previas han señalado que las personas optimistas adoptan enfoques más proactivos para mejorar su salud.

Entonces, ¿en qué consiste ser una persona más optimista? Fácil (o no tanto), se trata de hábitos que en general se enfocan en resaltar tus logros y minimizar tus fracasos, en mirar con sensatez tus defectos y resaltar tus fortalezas. En síntesis, desafiar sus patrones de pensamiento.


Empieza a darte crédito

1

¿Te estás dando el respectivo crédito por hacer que cosas buenas sucedan en tu vida? Piensa en todas las fortalezas que tienes y las formas en que contribuiste a lograrlo, tanto directa como indirectamente.


Sé agradecido/a

2

En ocasiones puedes dar muchas cosas por sentado: tu familia, tus amigos, tu casa, tu vehículo, tu trabajo, etc. Piensa todas las cosas que tienes que te aventajan, y no es cuestión de compararse con los demás sino enfocarte en lo que tienes.

Agradecer esas cosas desde el momento presente te hará adoptar un paradigma mucho más optimista respecto a la vida.


Cambia tu discurso

3

En ocasiones esas mismas cosas que damos por sentado puedes parecer una “carga”. Cambiar el discurso que tienes respecto a ellas es clave para enfocarlas en que son una oportunidad.

Es decir, no es lo mismo decir: “tengo que ir a trabajar hoy”, a decir: “tengo la oportunidad de ir a trabajar hoy”.


Ten la certeza que todo pasa

4

Tanto lo bueno como lo malo pasa, eventualmente. Afortunada o desafortunadamente, ninguna situación es permanente, por lo que al pasar por cualquier situación difícil puedes estar afectado/a, pero con la certeza de que pasará.

Piensa en tu próximo éxito potencial u otras áreas en las que puedas sobresalir.

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