6 alimentos que creías saludables y que realmente NO lo son

Las hay de infinitas marcas y todas prometen lo mismo: sabor, proteína y una enorme cantidad de fibra. Sin embargo, la realidad es que están repletas de grasa y azúcar a través de componentes que tal vez ni puedas pronunciar.

Pero quizás no tengas que romper tu relación con las barritas energéticas, sino aprender a seleccionarlas. Lee las etiquetas y asegúrate de que su lista de ingredientes sea corta, pues allí es donde está la clave.

Lo ideal es que identifiques ingredientes sencillos, como chocolate amargo, semillas o nueces.

Si creías que sentarte a devorar un envase de chips era saludable solo porque son «veganas», entonces abre los ojos. Según los expertos, la mayoría de estos chips de verduras contienen más almidón y ese color vegetal no proviene precisamente de vegetales cortados.

Toma en cuenta además que su método de cocción y presentación ya ha acabado con muchas de las vitaminas y antioxidantes que promete aportar.

Lo más recomendable es que aprendas a preparlas en casa, ya sea con espárragos crujientes, col rizada o tal vez unas semillas de calabaza que lleves al horno.

En un artículo anterior ya hablamos sobre los cereales y su relación con el desayuno, de la cual no sale bien beneficiado. Sin embargo, algunos de estos productos ahora afirman estar fortificados, es decir, con más vitaminas y minerales.

Pero la realidad es que nada de esto compensa la escasez de fibra y el hecho de que estén repletos de azúcar añadida. Antes de servirte un plato de cereal como «opción saludable», piénsatelo dos veces.

Aprende esto: jamás será lo mismo un yogurt griego natural que uno de los saborizados que adquieres en el supermercado, luciendo como lo más «saludable» que puedes elegir para un snack.

Es cierto que contienen proteínas, vitamina B y otros nutrientes como calcio, magnesio y potasio. Pero esto no borra el hecho de que están aromatizados y previamente endulzados. Cuando veas un yogurt de frutas, indistintamente de la marca, considera que tiene tanta azúcar como cualquier barra de chocolate.

Anteriormente explicamos 5 razones por las que el arroz blanco es más beneficioso que el arroz integral.

Esto no le quita que está más cargado de fibra y nutrientes, pero de acuerdo a Consumer Reports, contiene un metal pesado y tóxico llamado arsénico, que debido al procesamiento del arroz blanco, es liberado y desechado desde la cáscara.

Si no deseas alejarte del arroz integral, lo más aconsejable es que lo enjuagues un par de veces e incluso cocínalo con agua adicional que luego debes escurrir en su totalidad.

Tomar jugos de frutas no es malo, por supuesto, pero cuando bebemos demasiado de algo bueno sí podríamos revertir el beneficio.

Si bien los zumos de frutas son deliciosos, siempre será preferible que comas la fruta entera, por ejemplo una naranja, para evitar que haya una exagerada presencia de fibra que retarda la absorción de azúcar y la aumente en el torrente sanguíneo.

En definitiva, bájale a la emoción con los jugos de frutas y opta por comerle en lugar de beberla.