Cómo hacer un RCP correctamente: 5 pasos

La técnica de RCP se combina con respiración boca a boca y compresiones torácicas, por lo que hay pasos precisos para aplicarla correctamente

Al practicar RCP, debes utilizar toda la fuerza de tu cuerpo, no solo la de los brazos.

Al practicar RCP, debes utilizar toda la fuerza de tu cuerpo, no solo la de los brazos. Crédito: Shutterstock

La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una de las maniobras de primeros auxilios más fundamentales que debes aprender, porque te permite salvar la vida de un familiar, ser querido e incluso de un desconocido. Expertos en salud pública lo consideran un procedimiento de emergencia, puesto que se realiza cuando una persona está al borde de la muerte.

Un RCP debe practicarse en casos como un electrocutamiento, un ataque cardiaco o infarto o un ahogamiento. También se realiza cuando se producen heridas mortales que conducen a la pérdida de sangre y el conocimiento, de modo que se mantengan al paciente con vida hasta ser atendido.

La técnica suele combinarse con respiración boca a boca y compresiones torácicas. La función es suministrar oxígeno a la persona, soplando a través de la garganta, y mantener la sangre circulando para que continúen las palpitaciones cardiacas.


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5 pasos para hacer un RCP correctamente

La primera regla, incluso antes de iniciar el RCP, es poner al paciente sobre una superficie firme y boca arriba. No puede hacerse sentado ni en otra postura que no sea boca arriba.

Coloca la palma de una de tus manos en la mitad del pecho, específicamente entre los pectorales. Seguidamente, pon tu otra mano encima de la primera, entrelazando los dedos y con los codos extendidos.

Y aquí es donde comienza el bombeo: presiona sobre el pecho del paciente, en dirección hacia abajo, utilizando todo el peso de tu cuerpo, no solo de tus brazos.

Realiza entre 100 y 120 compresiones por minutos, de ser posible tomando el tiempo. En cada movimiento, siempre permite que el pecho del paciente vuelva a su posición natural para que el bombeo sea completo.

Si el paciente no reacciona, no te desanimes. En la medida de las posibilidades, mantén la calma y continúa la maniobra, al menos hasta que llegue el servicio de emergencias. Es muy probable que hayas ganado el tiempo suficiente para salvar su vida.

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La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.

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