Cómo hacer la maniobra de Heimlich y evitar que cualquier miembro de tu familia se ahogue
La maniobra de Heimlich consiste en desobstruir el conducto respiratorio, logrando que el paciente expulse algún alimento u objeto que tiene atragantado y que impide el paso de oxígeno hacia las vías respiratorias y pulmones
En un cuadro de asfixia por atragantamiento, con la maniobra de Heimlich puedes salvarle la vida a un ser querido. Crédito: Shutterstock
Desarrollada por el doctor Henry Heimlich, en 1974, la maniobra de Heimlich es una técnica de primeros auxilios que permite ayudar a una persona que sufre asfixia por atragantamiento, incluso salvándole la vida. El procedimiento consiste en desobstruir el conducto respiratorio, logrando que el paciente expulse el alimento u objeto que tiene atorado.
Además de mantener en casa un botiquín de primeros auxilios, con todos los medicamentos y suministros médicos que debe contener, es fundamental que al menos uno dos miembros de la familia conozcan cómo hacer la maniobra de Heimlich.
Según los expertos de Medline Plus, un bloqueo de las vías respiratorias, que impide el paso de oxígeno hacia los pulmones, es una situación altamente peligrosa. De hecho, en solo 4 a 6 minutos, ese ahogamiento puede provocar daño cerebral.
Cómo hacer la maniobra de Heimlich
En un adulto
Lo primero que debes considerar es que la persona realmente necesite la maniobra de Heimlich, es decir, que está obstruido y su vida está en peligro. Si la persona puede hablar, toser con fuerza o respirar, el procedimiento no es necesario.
Los expertos indican que un signo de ahogo es que el paciente se lleve las manos a la garganta, una señal universal de socorro.
Párate justo detrás del adulto, rodea su cintura con tus brazos y haz un puño con una de las manos, colocándola entre el ombligo y un punto llamado apófisis xifoides. Este se encuentra en la parte inferior del esternón (el hueso central del tórax).
Con tu otra mano, toma el puño y ahora aplica un impulso firme hacia adentro y hacia arriba, tirando con ambos brazos hacia atrás y hacia arriba. Estas son las compresiones abdominales, que no deben practicarse en personas obesas ni embarazadas. En este caso, es preferible hacer compresiones torácicas o dar golpes en la espalda para aliviar la obstrucción.
La maniobra de Heimlich debe realizarse hasta que el paciente con asfixia expulse el alimento u objeto. En algunos casos, la persona puede llegar a vomitar, pero no implica que la obstrucción haya terminado.
La compresión debe repetirse de 6 a 10 veces, según sea necesario ante el cuadro de ahogamiento.
En un niño
El procedimiento es básicamente el mismo, salvo que debes arrodillarte para estar a la altura correcta y realizar la maniobra de Heimlich.
Si el niño pesa menos de 20 kilos, apuntan los expertos, la fuerza de la técnica puede ser peligrosa, por lo que es preferible que se gana compresiones moderadas y golpes en la espalda.
En usted mismo
Un cuadro de asfixia por atragantamiento puede ocurrir cuando te encuentras completamente solo, por lo que es vital que sepas cómo aplicar la maniobra de Heimlich en ti mismo.
De acuerdo a los expertos en primeros auxilios, la técnica consiste en que empuñes la mano, dejando el dedo pulgar debajo de la parrilla costal y por encima del ombligo.
Seguidamente, sujeta el puño con la otra mano y presiona con fuerza y con un movimiento rápido hacia arriba.
Otra forma en la que puedes practicar la maniobra es apoyarte sobre el borde de una mesa, una silla o una baranda, empujando rápidamente la parte superior del abdomen contra el objeto.
Recuerda que la maniobra de Heimlich requiere de fuerza significativa y brusca para poder hacerla correctamente, de lo contrario, no funcionará. Sin embargo, los expertos señalan que se necesita juicio clínico, es decir, cierto razonamiento y/o conocimiento para evitar causar una lesión muscular u ósea.
