Cuán saludable es tener relaciones sexuales todos los días
Aunque expertos y estudios destacan los beneficios de la sexualidad frecuente, el "exceso de cama" también arroja ciertas desventajas y realidades
La sexualidad frecuente, incluso diaria, puede hacerte lucir más joven y optimizar la salud cardiovascular. Crédito: Shutterstock
Desde los beneficios corporales y mentales, tener relaciones sexuales todos los días es maravilloso. Es indudable que tu organismo se sentirá agradecido. Sin embargo, el verdadero desafío consiste en cumplir con una “racha impresionante” en la cama, la cual puede estar condicionada por varios factores.
Pero vamos primero con lo positivo. La sexualidad frecuente, incluso diaria, puede hacerte lucir más joven. El doctor David Weeks, neuropsicólogo en el Royal Hospital de Edimburgo, asegura que puede quitarte hasta siete años de encima.
Asimismo, expertos aseguran que algunas posturas en la cama podrían llevarte a perder hasta 100 calorías en una sesión íntima de 30 minutos.
Hacer el amor con tu pareja todos los días también optimiza tu salud cardiovascular. De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Queen, en Belfast, afirma que tener sexo tres veces por semana puede reducir las posibilidades de ataques al corazón.
No es un secreto que el buen sexo (porque tiene que ser bueno) te ayuda a liberar el estrés, a dormir mejor y prevenir trastornos de salud mental como la depresión.
Y por si fuese poco, aunque el dolor de cabeza ha sido utilizado como excusa para precisamente posponer un acto sexual, estudios han demostrado que la actividad sexual ayuda a mitigarlo.
¿Pero realmente se puede tener relaciones sexuales todos los días?
Aquí es donde vemos la otra cara de la moneda. Aunque tener sexo todos los días parece el sueño anhelado de los hombres y mujeres, la realidad indica que depende de varios factores, comenzando por la personalidad sexual de cada quien.
La primera verdad es que una pareja enamorada y efusiva, en sus primeras semanas de relación, puede hacer el amor, no solo todos los días, sino varias veces al día. Pero con el tiempo, esta excitación y necesidad del cuerpo del otro comienza a reducirse.
El psicoterapeuta venezolano Carlos Fraga, astrólogo, conferencista y experto en parejas, señala que la frecuencia sexual comienza a disminuir porque el amor madura. No desaparece, sino que madura, por lo que la pareja empieza a enfocarse en otras áreas de la relación.
Las discusiones de pareja también pueden mitigar el sexo, así como la llegada de niños, las dinámicas familiares, como la convivencia con suegros, o cuando se produce un embarazo. Sin embargo, todos estos escenarios son normales y deberían tener una solución.
Y finalmente, otra “desventaja” de la sexualidad diaria es que alguno de los miembros podrían comenzar a alimentar una adicción al sexo. Esta condición se trata con terapia psicológica y necesita abordarse pronto, debido a que no solo crea problemas en la cama, sino que podría conducir a la infidelidad.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
