Cómo debes guardar una lechuga para que se mantenga fresca
Emily Moyer, experta en seguridad alimentaria, ofreció sus consejos para guardar una lechuga y mantenerla fresca por más tiempo, además de los errores que suelen cometerse
Además de guardarla correctamente para que se mantenga fresca, es vital que la laves con un buen chorro de agua antes de usarla. Crédito: Shutterstock
La lechuga es un vegetal que, en un descuido, puede marchitarse, adquirir una textura viscosa o verse con partes rosadas o marrones. Todo esto producto de un mal almacenamiento, incluso poco tiempo después de haberla comprado. Y también suelen ocurrir errores como lavarla antes de guardarla.
Emily Moyer, vicepresidenta de Cumplimiento Normativo y Seguridad Alimentaria Global de la Asociación Internacional de Productos Frescos, aclara: “Lo más importante para combatir el deterioro es no dejar exceso de agua en la lechuga, así que no la laves hasta que vayas a comerla”.
Asimismo, otra falla común es cortarla o deshojarla, en lugar de conservarla entera, que es realmente lo que debes hacer.
“Cortar la lechuga expone una mayor superficie a perder humedad, siendo más susceptible al moho y las bacterias del medio ambiente, así que no la cortes hasta que estés listo para comer”, reitera la experta.
Los microorganismos suelen crecer más rápido cuando hay humedad y oxígeno, añadió.
Así debes guardar una lechuga para que se mantenga fresca
Tu primer paso es configurar tu refrigerador para que en el cajón de las verduras puedas controlar la humedad alta, el ambiente donde se conserva mucho mejor la lechuga. Y es fundamental que guardes la lechuga en su embalaje original.
De acuerdo a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), debes mantener la nevera con una temperatura de 40 °F o menos, para que haya un correcto almacenamiento.
Otra clave para que la lechuga dure más tiempo guardada, es fijarte en los otros productos que la van a acompañar. En este sentido, Emily Moyer indica que, al ser una verdura de hoja verde, no la pongas junto a aguacates, manzanas y alimentos similares que liberan etileno.
Este gas puede hacer que algunos productos como la lechuga maduren más rápido, corriendo el riesgo de que se pierdan. De hecho, es uno de los trucos para madurar plátanos.
Finalmente, la experta recomienda que no excedas la vida útil de las lechugas, que dependiendo de cómo la guardes, puede variar entre una y tres semanas.
“(También) dependerá de la antigüedad del producto en el momento de la compra y de que se mantengan las condiciones ideales de almacenamiento una vez en casa”, afirma Emily Moyer. Saber la “edad” de una lechuga cuando la compras, es difícil, así que almacénala lo mejor que puedas.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
