6 errores al usar tu secadora, que dañan la ropa y el electrodoméstico
El apuro y las desatenciones pueden jugarte en contra, cometiendo errores que no solo pueden dañar las prendas, sino también la secadora

Hay errores que pueden dañar todo el ciclo de la secadora, obligándote comenzar de nuevo, es decir, lavarla. Crédito: Shutterstock
Recientemente, te contamos cuáles son los errores que cometes al usar tu lavadora, quizás arruinando todo el ciclo y teniendo que repetirlo. Y ahora hablemos de otro electrodoméstico al que también le encargas tu ropa y que probablemente lo usarás con más frecuencia en cuanto comience el invierno: la secadora.
Cuando la utilizas adecuadamente, una secadora es un gran aliado para tus tareas domésticas, puesto que garantiza que tu ropa salga seca, caliente (sin bacterias) y fresca.
Sin embargo, el apuro y las desatenciones pueden jugarte en contra, cometiendo errores que no solo pueden dañar las prendas, sino también el mismo electrodoméstico. Te contamos cuáles son… apúntalos y evítalos:

6 fallas que puedes tener al usar una secadora
Meter ropa con manchas
1
Cuando tu ropa salga de la lavadora, debes observarla, del derecho y del revés, para cerciorarte de que no haya rastros de manchas que se van a la secadora.
Si no lo haces y se te escapa una mancha, el aire caliente de la secadora no va a quitarla, al contrario, va a fijarla.
Poner a secar todo tipo de prendas
2
Un error tan grave como frecuente, producto de querer terminar rápido la tarea de lavar y secar la ropa.
De acuerdo a expertos, en una secadora nunca debes introducir prendas que lleven espuma, goma o materiales similares, puesto que el aire caliente podría derretirlos. Incluso, en un peor escenario pueden quemarse.
Tampoco debes meter prendas que tengan perlas o lentejuelas, porque corres el riesgo de que dañen la secadora. Y la ropa de algodón puro o lino tiende a encogerse, así que no la pongas.
No separar las prendas al meterlas
3
Está bien que no estés en tu mejor día para limpiar y quieras acabar rápido con los quehaceres, pero no separar las prendas de ropa antes de meterlas a la secadora es una barbaridad, porque pueden enredarse y hasta romperse.
Lo correcto (y normal) es que hagas una selección previa, por tejidos, porque algunas necesitan temperaturas y velocidades diferentes.
Lo mismo sucede con los colores para evitar que se destiñan.
Sobrecargarla
4
Los expertos en este tipo de electrodomésticos te aconsejan dejar al menos un 20% de tu secadora libre de espacio, evitando así que tus prendas de ropa salgan como un acordeón.
Cada programa de una secadora acepta una cantidad de ropa específica, dependiendo del tamaño y peso de las prendas. Fíjate en esos detalles para que no trabaje forzada.
Dejar la ropa en la secadora tras terminar el ciclo
5
¡Terrible! Si el ciclo terminó, sácala inmediatamente. Y si estás ocupada, entonces pídele a alguien que lo haga.
Si no lo haces, la humedad condensada dentro de la secadora va a humedecer las prendas otra vez. Y no, no se resuelve activando otro ciclo, es probable que debas lavarla de nuevo.
No limpiar la secadora
6
¿Qué creías? ¿Que se limpiaba sola? Una secadora tiene un depósito de agua y un filtro (que se llena de pelusas), los cuales necesitan limpieza después de cada ciclo.
Si no limpias al menos el filtro, esas pelusas pueden acabar en el condensador, bloqueando la bomba de agua y formando moho, lo que puede dañar tu secadora.
Y si bien algunas secadoras incluyen funciones de autolimpieza de filtro, es probable que no sea profunda, así que procura retirar los restos de suciedad manualmente.
El condensador es otro elemento de la secadora que requiere limpieza, por lo menos una vez cada 10 o 12 ciclos. Dependiendo del modelo, podrías extraerlo (de la parte inferior) y ponerlo bajo un grifo de agua fría. Si no es extraíble, limpia la rejilla de ventilación con un aspirador.
Y finalmente el tambor (donde va tu ropa), que con un paño seco evitarás que se acumule cal.
Utilizar correctamente tu secadora no solo protege las prendas de ropa, sino que alarga la vida útil y eficiente del electrodoméstico, que generalmente no son baratos. Evita estos graves errores y estarás en el equipo de los adultos responsables.
