8 maneras de mejorar el sueño de tu bebé

Por muy desafortunado que suene, los pequeñitos no cierran los ojos cuando tienen sueño y ya, hay un conjunto de elementos a tomar en cuenta, como su energía, el contacto piel con piel y las condiciones

sueño de tu bebé

Si pones a tu bebé en la cuna cuando ya está dormido y naturalmente se despierta durante la noche, este no reconocerá su entorno y se pondrá a llorar en tu búsqueda.  Crédito: Pexels

El sueño es indispensable en cualquier momento de la vida, no en vano forma parte de mantener un estilo de vida saludable junto con una buena alimentación y la actividad física. No es diferente para los bebés, que aunque tienen patrones diferentes del sueño en este primer estadio, requieren de un buen descanso. Te decimos 8 maneras de mejorar el sueño de tu infante.

Por muy desafortunado que suene, los pequeñitos no cierran los ojos cuando tienen sueño y ya, hay un conjunto de elementos a tomar en cuenta, como su energía, el contacto piel con piel y las condiciones de la habitación.

Cuando son recién nacidos no distinguen el día de la noche y pueden dormir 16 de 24 horas del día, en diferentes periodos. Pero luego de 6 meses de vida, lo correcto es que entren en profundo descanso toda la noche, aproximadamente 12 horas, con algunas siestas de una o dos horas durante el día.


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Los primeros momentos pueden ser muy frustrantes para los padres, pero la realidad es que cada niño tendrá un patrón de sueño único.

Lo principal es la seguridad, sobre la cual ya hemos escrito en artículos anteriores, las 7 pautas de sueño seguro para los bebés, de acuerdo con la Academia Estadounidense de Pediatría.

Ahora, toma en cuenta estas 8 recomendaciones para mejorar el sueño de tu bebé.

1. Inicia una rutina antes de llevarlo a la cuna

La profesora de pediatría clínica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana y exdirectora del Centro de Trastornos del Sueño del Hospital Riley para niños en Indianápolis, Deborah Givan, sugirió para Parents bajar el ruido y atenuar las luces aproximadamente 30 minutos antes de acostar a tu bebé.

Givan explicó que una de las formas en que un bebé aprende que es hora de irse a dormir es a partir de señales del entorno.

Expuso que bajar las luces por la noche y exponer a su bebé a una luz brillante por la mañana ayudará a que el proceso del reloj interno se vaya configurando para asociar la luz y la oscuridad con estar despierto o dormido.

Al minimizar estímulos, también puedes agregar rituales calmantes, como un baño tibio, canciones infantiles o canciones de cuna e historias habladas en voz baja.

2. No confíes en métodos calmantes

Los métodos calmantes son la mecedora, las palmaditas o el tenerlo cargado sirven para que estén tranquilos, pero puede ser un error dejarlos que se queden dormidos.

La experta explicó que si pones a tu bebé en la cuna cuando ya está dormido y naturalmente se despierta durante la noche, este no reconocerá su entorno y se pondrá a llorar en tu búsqueda.

En cambio, lo mejor es llevarlos a la cuna para que identifiquen el entorno, sepan calmarse y puedan dormir tranquilos.

3. No les des de comer para que vuelvan a dormir

Es natural que los bebés se queden dormidos mientras comen, pero si su bebé se queda dormido con frecuencia durante la alimentación, pensará que necesita comer para volver a dormir.

La consultora de sueño de Los Ángeles, Heather Turgeon, coautora de The Happy Sleeper afirmó que para combatir este problema, debes avanzar gradualmente la alimentación hasta que tu pequeño pueda superarla, luego termina la rutina con un libro y una canción relajante, y acuéstalo cuando esté somnoliento, pero aún despierto.

“Es posible que aún necesite levantarse para alimentarlo por la noche, pero entonces se tratará de hambre, no de calmarlo”, indicó.

4. Apégate a una hora de sueño temprano

A los pocos meses de edad, los bebés tienen un aumento de melatonina, una hormona que produce somnolencia y que el cuerpo libera cuando llega la hora de dormir, lo que significa que están listos para acostarse temprano de acuerdo con la puesta de sol, señaló Turgeon.

“Si los mantienes despiertos hasta tarde, se sobreestimulan y es más difícil calmarlos”, advirtió.

Apégate al reloj y acuesta a tu bebé entre las 7:00 p.m. y las 8:00 p.m. para lograr el mayor éxito. Si el sol todavía está alto, cierra las persianas.

5. Elimina los refrigerios durante el día

La consultora pediátrica del sueño en Fairfield, Connecticut, y presentadora de la serie de videos Baby Sleep 911, Ingrid Prueher, aseveró al medio que el sueño y la nutrición van de la mano.

Profundicó que durante las primeras 8 semanas, el bebé debe alimentarse según demanda cada dos o tres horas.

Si el bebé tiene “hambre” cada hora, puede significar que no está bebiendo el suficiente alimento en cada toma. A lo mejor solo necesita sacar los gases o estar distraído entre comidas, para tener suficiente apetito.

6. Toma las siestas en serio

Un niño bien descansado dormirá mejor que uno demasiado cansado. Parece contradictorio, pero saltarse una siesta (o mantener al bebé despierto hasta tarde) con la esperanza de que duerma más por la noche simplemente no funciona.

Turgeon indicó que cuando el bebé tiene dos meses, el lapso óptimo de tiempo de vigilia de un bebé es de solo unos 90 minutos entre sueños.

Así que estate atento al reloj, porque captar la mirada cansada de tu bebé no es fácil.

7. Ten pautas para la siesta

Después de los 3 o 4 meses, tu bebé tendrá períodos despiertos más prolongados y puedes establecer un horario para las siestas: una por la mañana, otra a primera hora de la tarde y una siesta corta al final de la tarde si es necesario.

8. Dejar que aprendan a autorregularse

“Dejar que aprendan a autorregularse” no significa desatender a tu bebé, sino hacer una pausa cada momento que escuches un ruido, queja o llanto para ver si en un período de menos de un minuto, puede resolverlo por sí mismo. A menos que se trata de hambre.

Turgeon sugirió que si no pueden calmarse por sí solos, entra a la habitación y de la manera menos intrusiva, dale palmaditas en silencio, pero no los levantes.

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