Abrazar a otra persona mientras duermes mejora tu calidad del sueño, dice estudio
Un estudio de la Universidad Médica y Dental de Tokio descubrió que dormir abrazado con otra persona es una técnica fantástica para tener un sueño profundo y reparador

Dormir abrazado con otra persona no solo es un gesto de amor, sino también un hábito para dormir más cómodo y mejor. Crédito: Shutterstock
Dormir abrazado con tu pareja no es un escenario ideal para todos, pues así le quieras mucho, es probable que requieras tu espacio para descansar a plenitud. Sin embargo, otros conservan el hábito de dormir lo más pegados posible, asegurando que esto les ayuda a conciliar el sueño. Y de acuerdo a una investigación, esto último sería lo más óptimo para un mejor descanso.
Si bien hay múltiples factores que entran en juego, como tus hábitos nocturnos, tu alimentación y cómo organizas tu habitación, el hecho de abrazar a otra persona (no necesariamente tu pareja) crea un curioso efecto de relajación respiratoria que te lleva a una espectacular noche de sueño.
El estudio de la Universidad Médica y Dental de Tokio, publicado en la revista académica Psychiatrics, analizó ese efecto brindándole a los participantes un muñeco con forma humana, que abrazaban durante el proceso de respiraciones.
Luego de dos meses aplicándole dicha rutina en la cama, esperaron cuatro semanas más para comprobar si los resultados eran satisfactorios, es decir, si efectivamente dormían mejor.
De acuerdo al Índice de Calidad del Sueño de Pittsburg, los participantes que habían abrazado el muñeco con forma humana (la mayoría mujeres) mostraron un sueño más placentero y reparador, en comparación con quienes no tenían el «acompañante» en la cama.

Abrazar a otra persona al momento de dormir te permite gestionar el estrés
En una explicación más minuciosa, los investigadores revelaron que el éxito de esta «técnica», que en realidad es un gesto de amor hacia la persona con la que duermes, es que el abrazo permite gestionar el estrés.
Dicho estado de ánimo es un «aniquilador» del buen dormir, porque es vital que busques métodos para aplacarlo, sobre todo por las noches.
En caso de que hayas tenido un día muy ajetreado, que dispara los niveles de cortisol, los expertos recomiendan que practiques algún ejercicio relajante, como yoga o estiramientos, puesto que en este escenario abrazar a alguien podría no ser suficiente, sino que debe ser complementado.
Y por supuesto, es fundamental que te sientas a gusto con la persona que duermes, no solo desde lo emocional, sino desde la comodidad en sus hábitos: movimientos, ronquidos, etc.
En un apartado de la investigación, los resultados indicaron que la técnica de los abrazos en la cama fue más efectiva en personas que sufrieron experiencias adversas en el pasado, especialmente en su juventud.

La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.