Por qué debes tomar agua antes de una conversación seria, experta lo explica
La doctora Margaret Morrissey, experta en seguridad contra el calor, explicó por qué beber agua es sumamente importante antes de afrontar una conversación seria e importante
Tomar agua no solo es un hábito para algunos, sino hasta terapéutico, así que aprovecha para convertirlo en un momento de mucho agrado. Crédito: Shutterstock
Quizás te suena rarísimo tomar antes de una conversación seria, como que tu pareja te diga «tenemos que hablar» y lo primero que hagas sea ir a la nevera para servirte un vaso. Desde esa perspectiva luce hasta gracioso, sin embargo, hay expertos que respaldan este hábito o «truco», como quieras verlo, con razones realmente beneficiosas.
La doctora Margaret Morrissey, presidenta de la Coalición Nacional de Seguridad contra el Calor en el Instituto Korey Stringer, de la Universidad de Connecticut, aclara que entablar un diálogo importante requiere de claridad y concentración, dos bondades que te roba la deshidratación.
Asimismo, señala que cuando no tomas suficiente agua se eleva el cortisol, hormona asociada al estrés, lo que te impide estar en la condición óptima para afrontar esa conversación.
Tomar agua antes de una conversación importante mejora tu cognición y estado de ánimo
La idea principal es que previo a una discusión, bien sea romántica, por dinero o proyectos laborales, tus emociones estén estables. Tomar agua impacta positivamente en tu cognición y estado de ánimo, por lo que suena muy lógico beberte uno o dos vasos con agua antes de afrontar el momento.
«Te permitirá procesar tus propias emociones, incluso las de la otra persona», asegura la doctora Margaret Morrissey.
Por su parte, la coach Kimberly Panganiban, terapeuta de relaciones afectivas, reitera que hidratarte antes de las conversaciones importantes te coloca «en el estado mental y físico correcto».
«Así tendrás la capacidad de escuchar y procesar lo que dice la otra persona», afirma. Asimismo, aconseja que aprendas a elegir un buen momento para hablar, y no cuando estés estresado o distraído, cansado, hambriento o sediento.
Una investigación de 2018, publicada en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise y que recopila resultados de otros 33 estudios, encontró que la deshidratación afecta tu rendimiento cognitivo, sobre todo para actividades que requieren tu atención mental, coordinación motora y funcionamiento ejecutivo.
Finalmente, la doctora Margaret Morrissey señala que a veces podrías estar deshidratando sin darte cuenta. Pierdes agua a través del sudor, la orina, cuando lloras y hasta respirando. Sin embargo, no siempre el cuerpo te alerta, porque no llegas al punto de sentirte sediento, lo cual no indica que no necesitas agua.
Lo mejor es que simplemente crees el hábito de tomar más agua y aquí te dejamos 5 «trucos» que puedes aplicar, sin la necesidad de obligarte.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
