Mi novia lubrica mucho y no siento nada: qué puedo hacer
El exceso de lubricación, al igual que la sequedad vaginal, tiende a perjudicar más a las mujeres, puesto que dejan de sentir y no disfrutan del momento
Entre las curiosas situaciones que pueden surgir en un coito vaginal, una de las más incómodas es que lubriques tanto que no sientas a tu pareja, y viceversa. Pareciera que el «miembro» nadara entre el fluido, sin poder rozar las paredes vaginales, lo que en primera instancia puede llevar a que ese hombre pierda la erección.
Sin embargo, cabe aclarar que el exceso de lubricación, al igual que la sequedad vaginal, tiende a perjudicar más a las mujeres, puesto que dejan de sentir y no disfrutan del momento. En el caso de los hombres, dependerá en gran medida del tamaño, porque si es de buenas proporciones, no quedará flotando en medio del «océano».
El doctor Arturo Polanco, experto en medicina interna, recomienda desde un foro que el paso principal es que hables con tu pareja sobre lo que está ocurriendo. «Así se solucionan la mayoría de los problemas sexuales», reiteró.
Si el problema está asociado a tu tamaño, el médico te recuerda que existen otros métodos para brindar placer sexual a una mujer, incluso más efectivos que la penetración.
Cómo manejar el exceso de lubricación
Aunque la lubricación es una señal de plena salud y disposición sexual, pudiera convertirse en una situación embarazosa, dependiendo de los factores que se unen al escenario.
El uso de toallas higiénicas para absorber el exceso de lubricación es una opción que puedes aplicar en el mismo momento, siempre que haya comunicación y confianza con la pareja. También existen preservativos que pueden ayudar a disipar ese flujo.
Otra opción casera es que la mujer tome un baño, de modo que pueda sentirse un poco más seca.
Cuando tu pareja lubrica demasiado y no sientes nada, tampoco pueden descartar que se deba a algo más psicológico que físico. Al final, la lubricación es un elemento clave para el placer, evitar la irritación y un signo evidente de excitación.
Pero que lubriques sin sentir nada, o que tu pareja no sienta nada, pudiera deberse a factores emocionales. Traten de relajarse, explorar sus cuerpos, dormir lo suficiente, alimentarse bien y practicar actividad física. Estas claves te vuelven más dispuesto y dispuesta a la sexualidad.
Y en caso de que el problema persista, convérsalo con tu pareja y acudan a terapia profesional.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.