Cuán seguro es bañarte en una piscina estando embarazada: ginecóloga lo explica
La doctora Diana Cuenca, especializada en ginecología y obstetricia, aclara cuándo es saludable que te bañes en una piscina, estando embarazada, y cuándo no es recomendable por alguna condición de la misma gestación
Disfrutar de una piscina durante el embarazo suele ser muy saludable y relajante, sin embargo, existen algunas excepciones de salud. Crédito: Shutterstock
Seguramente te has cuestionado la idea de bañarte en una piscina estando embarazada, dudando sobre si es seguro para el bebé. La doctora Diana Cuenca, especialista en ginecología y obstetricia del Hospital de Torrejón de Ardoz, en Madrid, aclara cuándo es saludable y cuándo no es recomendable.
Si tienes una gestación sin complicaciones, no importa en cuál semana estés, puedes disfrutar de una piscina con total tranquilidad, cuidándote siempre de cualquier caída o accidente similar.
En el primer trimestre, es donde existe mayor riesgo de aborto espontáneo, pero si tu médico no te ha ordenado reposar o limitar tus actividades físicas, porque no hay necesidad, puedes bañarte sin riesgos.
De hecho, sumergirte en una piscina o en una playa representa un ejercicio físico saludable, especialmente en el embarazo. Entre los beneficios físicos más destacados, la doctora Diana Cuenca mencionó: “Deshacerte de molestias en la espalda, tonificar, desinflamar y elevar la elasticidad en tu musculatura”.
Asimismo, disfrutar de un día de piscina también te permite relajarte y sentirte más ligera, lo cual es muy positivo para tu salud mental. Cualquier actividad que hagas, y con la que te sientas mejor, tanto física como mentalmente durante el embarazo, es positiva.
Cuando no debes bañarte en una piscina estando embarazada
En el caso de que tengas un embarazo de alto riesgo o ante cualquier motivo por el que tu médico te ordene reposo. Esto implica descartar playas y piscinas, ya que lo mejor es quedarte en casa y ser atendida por alguien más para que no hagas mayores esfuerzos.
Asimismo, si estás en el segundo trimestre de gestación y presentaste una hemorragia uterina o riesgo de parto prematuro por placenta previa, la doctora Diana Cuenca indica que tampoco es saludable que te bañes en piscinas hasta que tu médico lo indique.
Precauciones para bañarte en una piscina estando embarazada
Aunque tengas luz verde para disfrutar de un día de piscina en el embarazo (si no tienes complicaciones), es necesario que tomes en cuenta una serie de recomendaciones:
En primer lugar, utiliza bloqueador solar, ya que tu piel experimenta muchos cambios debido a las hormonas, así que con mayor razón debes protegerla del sol. Utiliza sombrillas, sombreros o toallas para cubrirte.
Es fundamental que uses un calzado que te proteja de cualquier riesgo de resbalarte, puesto que una caída jamás debe ocurrirte. Y en cuanto a la ropa de baño, que sea lo más cómoda posible.
Trata de estar en una zona donde no puedas ser golpeada en la barriga, por ejemplo, en una piscina donde haya niños pequeños. Es preferible que te apartes a una zona donde tengas más espacio libre. Y finalmente, hidrátate mucho, porque las altas temperaturas durante el embarazo pueden deshidratarte con más facilidad.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
