Cómo detener una pelea con tu pareja: 4 trucos sabios de terapeutas
Desde las palabras que debes utilizar hasta el efecto del perdón inmediato en medio del conflicto
Los gestos con las manos indican cuán alterada puede estar tu pareja, por lo que es vital hacer una pausa y calmar los ánimos. Crédito: Shutterstock
Tener una relación en la que nunca hay discusiones, no solo parece ficticio, sino que incluso podría no ser saludable. Por otro lado, cuando sostienes conflictos con tu pareja, es fundamental que aprendas a detenerlas, pero no se trata de darle un ‘stop’ en seco, sino que sepas cómo darle una pausa para que ambos se tranquilicen y puedan abordarla con más calma, unos minutos después.
Con el aporte de varios terapeutas, expertos en manejo del estrés y relaciones amorosas, te ofrecemos algunos trucos sabios para detener una discusión con tu pareja. No solo evitarás que el conflicto se salga de las manos, sino que estarás demostrando cuánto le quieres al verla alterada y querer que se calme.
4 trucos de terapeutas para detener sabiamente una pelea con tu pareja
Siempre habla con "yo"
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Una de las formas más efectivas de detener o controlar una fuerte discusión con tu pareja es aprendiendo a decir “yo” en tus declaraciones.
Según la licenciada Bree Vanley, terapeuta especializada en trauma, manejo de la ira y cambio cognitivo conductual, desde Arkansas y Texas, saber usar el “yo” puede reducir los malentendidos y los conflictos. “Disminuye la culpa, la crítica o ataque durante la comunicación”, afirmó.
Asimismo, apuntó que el inicio de una discusión es fundamental. A su criterio, los primeros tres segundos dictan cómo se desarrollará el resto de la conversación.
Presta atención a cómo estás hablando
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Cuando los ánimos están alterados, probablemente no te des cuenta del tono y volumen de voz que estás empleando, haciendo que tu pareja se ofenda o se sienta mal.
“Gritar puede llevar a una pelea en toda regla o a que tu pareja se cierre”, advierte la terapeuta Bree Vanley.
En medio de cualquier conflicto, siempre enfócate en moderar tu tono de voz, porque así tendrás la posibilidad de detener la discusión con tu pareja.
“Bajar el volumen y hablar más suave puede ayudar a calmar cualquier pelea antes de que empeore”, reiteró el coach Herman Awal, experto en relaciones de pareja en Cupid and Cuddles.
No tengas miedo de disculparte
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Cuando el orgullo se apodera de la discusión, es mucho más complicado que puedas llegar a una fase en la que puedas disculparte, o lo que es peor, que llegues al llamado “perdón tóxico”.
“A veces, las peleas se intensifican porque una o ambas partes son demasiado tercas para disculparse o asumir la responsabilidad de su parte en la discusión”, explica el coach Herman Awal. Sin embargo, es fundamental que aprendas a discernir en medio del conflicto.
Otra clave que cita el experto es la capacidad de disculparte, segundos después que tu enojo suelta un comentario que pudiera ser ofensivo. “Explica por qué lo que dijiste estuvo mal o equivocado, incluso si la otra persona aún no se ha dado cuenta”, aconseja.
Aprende a pulsar el botón de "pausa"
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Al igual que cuando estás en la parte difícil de un videojuego y necesitas pulsar “pausa”, haz lo mismo en una pelea con tu pareja, con el objetivo de reducir la intensidad y calmar los ánimos.
Según la licenciada Rachel Kaplan, psicoterapeuta especializado en dinámica de pareja, manejo de estrés y transiciones de vida, “las emociones altas impiden que puedas pulsar ‘pausa’ en plena discusión, pero es vital que aprendas a hacerlo”.
Para conseguirlo, la experta recomienda que tengas una palabra clave con tu pareja, en la que le estás solicitando una “pausa” cuando la discusión se está tornando fuerte o no están llegando a un acuerdo.
“Pueden usar esta palabra para indicarse mutuamente que necesitan tomarse un tiempo para calmarse y luego pueden abordar el conflicto de una manera más constructiva y productiva”, destacó.
Recuerda que algunas discusiones pueden entrar en la llamada “rueda de hámster”, por lo que es necesario que tengas técnicas sabias y efectivas para manejarlas. Incluso, tu pareja en algún momento agradecerá que no permitas que los ánimos se alteren demasiado.
