Reina Isabel II: la curiosa dieta que le permitió vivir hasta los 96 años
El cocinero Darren McGrady, antiguo chef de la Reina Isabel II, reveló los platillos preferidos de la monarca, quien falleció este 8 de septiembre a sus 96 años
Suena fácil cuando se dice que la reina Isabel II llegó hasta los 96 años. Sin embargo, un exclusivo grupo de nutricionistas y cocineros estuvieron trabajando en su alimentación, que aunque pudieras pensar que fue estricta, realmente fue curiosa. La monarca del Reino Unido falleció este 8 de septiembre y ya están saliendo a la luz todos los detalles de sus platillos preferidos.
Un antiguo chef de la Reina, Darren McGrady, conversó con la revista Hello! y quiso revelar las comidas que más frecuentaba, sin excluir el vino que tanto adoraba su madre.
Tal vez no era la “dieta de la longevidad”, algo en lo que el príncipe Felipe de Edimburgo sí era más serio, lo que le permitió vivir hasta los 99 años. Pero cuando se trataba de Isabel II, el chef no parecía tener tantas especificaciones. Su misión era alimentar a la reina, alimentarla bien.
Según cuenta Darren McGrady, el menú semanal se preparaba con una semana de antelación, de modo que nada fallara en el protocolo alimenticio. Los cereales, yogures, las tostadas y hasta la mermelada eran parte de la gastronomía que a Isabel II le encantaba mezclar con arenque, su pescado preferido hasta para el desayuno.
“Desde los tiempos de la guerra, cuando ella y la princesa Margarita estaban aún en el castillo de Windsor”, su plato favorito era el arenque, afirmó el chef. “Los arenques, en cualquiera de sus variantes. A veces en la cena, revueltos con ensalada”, añadió.
Así era la dieta de la reina Isabel II
El chef Darren McGrady asegura que la monarca británica no era complicada en su alimentación. Le gustaba el pescado con espinacas cocidas en una comida con invitados. Pero si estaba sola, optaba por la pasta y las patatas.
“De plato principal le solía gustar el ‘Gaelic Steak’, un filete con salsa de champiñones y whisky”, detalló el cocinero. “También le encantaba el paté de Gleneagles, que es salmón ahumado, trucha y caballa. Cocinábamos sobre todo comida británica y francesa”, dijo.
La reina Isabell II, según cuenta el chef, también fue amante de los “sándwiches de pepino, huevo y salmón ahumado”.
No fallaba un té ni el chocolate
Con poca leche y azúcar, así le servían una taza de té Earl Grey, el cual acompañaba con unas galletas de jengibre o de chocolate. “No había día que se saltase su té con sándwiches y scones”, un panecillo redondo típico de Inglaterra.
Y finalmente, el chocolate. El chef Darren MacGrady asegura que la Reina Isabel II era “absolutamente adicta al chocolate”. “Cualquier cosa que pusiéramos en el menú, que tuviera chocolate, la elegía, especialmente si era pastel”, concluyó.