3 tips para no tomarte las cosas personalmente, de acuerdo con una experta

A pesar de que no somos responsables por los desbalances emocionales, la frustración o la mala educación de otros, sí lo puedes ser por ti mismo/a

tomar personal

Tamar Chansky, psicóloga especializada en el tratamiento y prevención de la ansiedad, explicó que que estamos programados para tomar personalmente los comentarios desagradables de los demás, aunque digan más sobre la otra persona que sobre nosotros mismos. Crédito: Shutterstock

¿Eres de los que se toma todo personalmente? En realidad se trata de algo natural, por eso la doctora Tamar Chansky, psicóloga especializada en el tratamiento y prevención de la ansiedad, dio 3 tips para evitar sentirte mal ante comentarios que pueden herirte.

Chansky explicó en su artículo para Psychology Today que estamos programados para tomar personalmente los comentarios desagradables de los demás, aunque digan más sobre la otra persona que sobre nosotros mismos.

Estas recomendaciones se orientan a la única persona que puede hacer algo en los momentos en los que nos tomamos algo personal: nosotros mismos, porque a pesar de que no somos responsables por los desbalances emocionales, la frustración o la mala educación de otros, sí lo puedes ser por ti mismo/a.

Entonces, ten presente estos tips cuando escuches alguna frase que sepas que te puede afectar o cuando te enfrentes a una persona que hace este tipo de comentarios.

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Cambia el sujeto a neutral

1

La mayoría de las situaciones en la que las personas pueden tomarse las cosas muy personalmente es cuando creen que la acción de los demás está orientada a ellos.

Sin embargo, no es así. Puedes cambiar el sujeto de tus oraciones a neutral para sacar el “me” de las oraciones, es decir, sacarte de la ecuación y reconocer que no tienes nada que ver con los actos de esta persona frustrada.

Por ejemplo, las quejas: “¡No me respetan! ¡Están tratando de lastimarme! ¡Me odian! ¡Están tratando de molestarme!” pueden pasar a “No respetan”, “están tratando de lastimar”, “Están tratando de molestar”.

O también si se tratara de niños, entender que pueden estar cansados, frustrados o que se sienten amenazados ellos mismos.

“El grado en que pensamos que esas acciones y palabras son personales acerca de nosotros es directamente proporcional a nuestro sufrimiento por ellas. Volver a decidirse por una segunda etiqueta es un paso esencial que muchas veces pasamos por alto”, expresó la experta.


Añade el “sí, y…”

2

Cuando aceptas un acto cambiando el sujeto a neutral, puedes pasar a mirar hacia adentro y reconocer que te ha afectado, si así lo hizo.

“Cuanto más podamos darnos cuenta de que, ya sea que lo hayan dicho en serio o no, no es bueno para nosotros seguir revisando esa interpretación de la amenaza, más opciones tendremos sobre qué hacer a continuación”, dice Chansky.

Entonces, eso puede lucir como: “Sí, esta persona fue grosera o hiriente, y no va a ser útil seguir pensando en eso. Voy a seguir trabajando en comprender compasivamente cuando esto me venga a la mente”.


Considera la fuente

3

Algo que puede ser realmente útil a la hora de lidiar con comentarios que nos tomamos personales es aplicar la de los periodistas: ¿quién es la fuente?

¿Quién dijo algo que te está haciendo sentir mal? Esto puede sonar obvio, pero lo que significa es que debes considerar los motivos, la historia, las experiencias, los prejuicios, el estado de ánimo, etc. del orador, en lugar de considerarnos a nosotros mismos como destinatarios u objetivos de esa declaración.

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