El humo de cigarrillo de tercera mano también representa un riesgo para la salud: por qué
El humo de tercera mano se refiere a la nicotina residual y otras sustancias químicas peligrosas que contaminan el ambiente interior después de fumar y no se deberían desestimar sus efectos perjudiciales en la salud
El humo de cigarrillo de tercera mano también representa un riesgo para la salud de los no fumadores, determinó un estudio de científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (Berkeley Lab) del Departamento de Energía de Estados Unidos, colaboradores de la Universidad de California en San Francisco, la Universidad de California Riverside y la Universidad Estatal de San Diego.
El humo de tercera mano se refiere a la nicotina residual y otras sustancias químicas peligrosas que contaminan el ambiente interior después de fumar. Se trata del olor persistente en la ropa de una persona que fuma una cajetilla de cigarrillos al día, o al registrarse en una habitación de hotel limpia, pero apta para fumadores.
Los investigadores hallaron que las concentraciones de sustancias químicas tóxicas que persisten en ambientes interiores donde se han fumado cigarrillos pueden exceder las pautas de riesgo del Estado de California, lo que significa que los no fumadores pueden estar expuestos a riesgos para la salud al vivir en espacios contaminados.
Previamente, se sabía que la nicotina en aerosol, liberada al fumar y vapear, se absorbe en las superficies interiores, donde puede interactuar con un compuesto presente en el aire interior llamado ácido nitroso (HONO).
Dicha combinación forma compuestos fuertemente cancerígenos llamados nitrosaminas específicas del tabaco (TSNA).
Incluso, la nicotina acumulada en las superficies del hogar puede generar continuamente TSNA, mucho después de que el humo despeje la habitación.
Hugo Destaillats, químico de Berkeley Lab e investigador principal del estudio, explicó que integraron la nueva información producida durante la última década con los resultados más recientes, para estimar la dosis diarias a las que las personas pueden estar expuestas cuando viven en hogares contaminados con humo de tercera mano.
El equipo resaltó que las exposiciones dérmicas, que son más difíciles de medir y para las que hay mucha menos información. Estas exposiciones dérmicas pueden ocurrir directamente a través del contacto de la piel con aire contaminado o una superficie contaminada que alberga TSNA.
"La nicotina se libera en grandes cantidades al fumar y cubre todas las superficies interiores, incluida la piel humana. Descubrimos que la presencia de aceites para la piel y sudor en las superficies de los modelos condujo a un mayor rendimiento de TSNA en presencia de HONO, en comparación con las superficies limpias"
En el experimento con roedores el análisis de los metabolitos en la orina mostró que el contacto dérmico directo resultó en la acumulación y circulación en el cuerpo durante siete días después de suspender la exposición dérmica.
El estudio fue publicado en la revista Environmental Science & Technology.
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