Por qué la palabra “deberías” es un asesino en las relaciones
Cuando hay mala comunicación con la pareja y no se expresan oportunamente las necesidades o las expectativas que se tienen mutuamente ocurren los malos entendidos, en medio de los cuales se esgrime una palabra que puede ser una asesina de relaciones: “deberías”

Esta conjugación del verbo “deber” es lo peor que puedes decirle a tu pareja e incluso a ti mismo, de acuerdo con el doctor en Psicología, Jeffrey Bernstein, ya que muchos pensamientos tóxicos comienzan con “debería” y a la larga pueden pasar factura. Crédito: Shutterstock
Las relaciones de pareja se cultivan, como cualquier otro tipo de relación. Se trata de tener acciones, gestos, palabras, intercambios que generen intimidad y reconozcan al otro de manera esencial y tienda puentes para mantener una comunicación fluida.
Sin embargo, cuando hay mala comunicación y no se expresan oportunamente las necesidades o las expectativas que se tienen mutuamente ocurren los malos entendidos, en medio de los cuales se esgrime una palabra que puede ser una asesina de relaciones: “deberías”.
Esta conjugación del verbo “deber” es lo peor que puedes decirle a tu pareja e incluso a ti mismo, de acuerdo con el doctor en Psicología, Jeffrey Bernstein, quien tiene más de 30 años de experiencia brindando asesoramiento y entrenamiento a niños, adolescentes, parejas y familias.
Bernstein explica en su artículo al portal Psychology Today que la palabra “debería” engendra una dinámica de control y juicio.
“Pensar ‘debería’ acerca de alguien a quien amas, o ser el receptor de un ‘deberías’, crea energía negativa y resentimiento. Con el tiempo, este ‘deber’ de su pareja puede volverse tóxico para tu relación”
El especialista expone que muchos pensamientos tóxicos comienzan con “debería” y a la larga pueden pasar factura a las relaciones.
“Incluso si pensamos que solo lo estamos haciendo en la privacidad de nuestras mentes, estos pensamientos pueden manifestarse en nuestro tono o acciones”
Propone cambiar el enfoque del “debería” por “me gustaría”:
- “Deberías saber cómo me siento”, es diferente al enfoque de: “me gustaría que me escucharas sobre esto”.
- O en lugar de, “no deberías mencionar eso”, intenta cambiarlo por: “me gustaría considerar lo que estás diciendo. Por favor, déjame pensar un momento antes de responder”.
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