988: el número de atención mental de emergencias que estará disponible a partir del 16 de julio en EE.UU.

El dial 988 pretende ser el 911 de emergencias mentales en Estados Unidos

988

El lanzamiento de 988 se da aún en un contexto de pandemia por el COVID, con la incertidumbre por la propagación de la viruela del mono y las repercusiones en lo personal, laboral y económico de estas situaciones. Crédito: Shutterstock

A partir del 16 de julio de este año Estados Unidos contará con un nuevo número de emergencias para la atención de crisis de la salud mental, se trata del 9-8-8.

El dial de tres dígitos surge como respuesta a dos inconvenientes: el primero es que en los momentos de crisis las personas que llaman al 911 son atendidas por agentes de seguridad y policías que no tienen la capacitación para responder a estas llamadas y segundo, que el número nacional de prevención del suicidio puede ser difícil de memorizar para muchas personas debido a su extensión.

Por ello, 988 pretende ser el 911 de emergencias mentales. Así podrán tener la asistencia de un profesional de la salud mental para atender su crisis.

De acuerdo con la Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales (NAMI, por sus siglas en inglés), esta línea de atención tiene tres pilares fundamentales:

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  1. Centros de llamadas de crisis 24/7- “Alguien con quien hablar”: llamadas respondidas localmente por personal bien capacitado y con experiencia en responder a una amplia gama de crisis de salud mental, uso de sustancias y suicidio.
  2. Equipos móviles de crisis- “Alguien que responda”: Los equipos móviles de crisis deben estar disponibles para las personas en crisis que necesitan más apoyo del que se puede ofrecer por teléfono.
  3. Programas de Estabilización de Crisis- “Adónde ir”: Algunas personas en crisis necesitarán más asistencia de los programas de estabilización de crisis que brindan observación y estabilización a corto plazo. La idea es brindar una “transferencia cálida” para la atención de seguimiento, desde apoyo entre pares y servicios ambulatorios hasta servicios más avanzados, como la hospitalización.

988, un número de atención a la salud mental en un contexto incierto

El lanzamiento de 988 se da aún en un contexto de pandemia por el COVID, con la incertidumbre por la propagación de la viruela del mono y las repercusiones en lo personal, laboral y económico de estas situaciones.

Desde que inició la pandemia del COVID-19, el uso de la tecnología ha aumentado considerablemente como método de trabajo y entretenimiento. Sin embargo, un estudio encontró que este ‘hobbie’ no solo se incrementó, sino que más de la mitad de los adultos en Estados Unidos están riesgo de adicción a internet o ya lo son.

Pero aún hay otro problema, incluso mayor, y es que la adicción a internet produce 10 veces más probabilidades de desarrollar depresión y un riesgo 9 veces mayor de sufrir ansiedad.


La investigación nacional contó con 1,305 participantes, que sirvieron para explorar la relación entre la adicción a internet y los problemas de salud mental, como la depresión y ansiedad, un año después de la pandemia del Coronavirus.

En este sentido, el 41% de los adultos que colaboraron en el estudio tenía riesgo de ser adicto a internet o probablemente ya lo era. Asimismo, el 28% padecía depresión y otro 25% ansiedad.

Asimismo, un estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades reveló que la entrada de chicas adolescentes en emergencias por problemas de salud mental se duplicó durante la pandemia.

El informe reportó que la proporción de visitas a la sala de emergencias realizadas por niñas de 12 a 17 años se duplicó por trastornos alimentarios y casi se triplicó por trastornos de tics durante la pandemia en comparación con 2019.

De la misma manera, aumentaron los casos de urgencias por depresión y trastorno obsesivo-compulsivo en 2021 y por ansiedad, trauma y trastornos relacionados con el estrés, y trastorno obsesivo-compulsivo en enero de 2022 en comparación con 2019.

Incluso, la salud mental de los niños en Estados Unidos fue declarada una “emergencia nacional” por parte de colegios profesionales de Pediatría y asociaciones del país que identificaron un fuerte aumento en los problemas de esta índole en menores a raíz de la pandemia del COVID-19.

La Academia Estadounidense de Pediatría, la Academia Estadounidense de Psiquiatría Infantil y Adolescente y la Asociación de Hospitales Infantiles emitieron una declaración conjunta a propósito del estrés, el aislamiento, la incertidumbre, el miedo y el dolor que muchos jóvenes han experimentado.

Un potencial problema: la falta de recursos

Algunos profesionales de la salud mental están preocupados por “la avalancha de llamadas” que puedan recibir.

El portal NBC News señaló un informe de Rand Corp., que precisa que más de la mitad de los funcionarios de salud pública encargados del lanzamiento de la línea 988 dijeron que no se sentían preparados y sin el financiamiento necesario para el personal o la infraestructura para manejar el lanzamiento.

El proyecto de esta ley se dio en 2020, cuando desde el Congreso ordenó el lanzamiento del número de emergencia 988, pero dejó el apoyo financiero para el personal, las líneas telefónicas, los sistemas informáticos y otra infraestructura en manos de los estados.

Desafortunadamente para el proyecto, la mayoría de los estados no han asignado dinero para el servicio. Incluso la legislación parcial para implementar 988 está pendiente en solo 20 estados, de acuerdo con la Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales.

Solo cuatro estados, Colorado, Nevada, Virginia y Washington, han promulgado planes integrales de financiación.

La rapidez en la atención para las personas que están buscando ayuda en medio de una crisis de salud mental es indispensable. De hecho, es muy poco probable que si tomó el valor para hacer una llamada, tenga el coraje de esperar mucho tiempo al teléfono o incluso de llamar una segunda vez.

Cada minuto cuenta cuando hablamos de atención de emergencias a las crisis de salud mental.

Hasta el lanzamiento formal de 988 el próximo 16 de julio, cualquier persona que experimente una crisis de salud mental o angustia emocional debe llamar a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-TALK (8255).

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