Cómo saber si estoy deprimido o solo «quemado»: las diferencias entre ambas condiciones
¿Estás deprimido o solo "quemado"? Para hablar de este tema es indispensable saber a qué se refieren cada uno de los términos que pueden solaparse entre sí
Por diferentes razones laborales o personales puedes sentir tristeza, cansancio, irritabilidad y falta de motivación, la pregunta es ¿cómo identificar cuando se trata de depresión o solo te encuentras “quemado” o con burnout?
Para hablar de este tema es indispensable saber a qué se refieren cada uno de los términos que pueden solaparse entre sí, sobre todo después de eventos mundiales como la pandemia por el COVID y la amenaza de guerra tras la invasión de Rusia a Ucrania que se suman a los eventos particulares, traumáticos o no, de cada persona.
La depresión es una enfermedad reconocida y con diagnóstico descrito en el DSM-5, un manual de los profesionales médicos estadounidenses en Psiquiatría.
Esta enfermedad de la mente afecta aproximadamente al 20% de los estadounidenses a lo largo de su vida y aproximadamente al 8.4% de los estadounidenses cada año.
La depresión se puede distinguir de la tristeza por su permanencia en el tiempo, es decir, es normal sentirse triste algunos días, pero pasar más de dos semanas con un sentimiento de tristeza que empaña tus actividades cotidianas, es válido, pero no sano. En estos casos lo mejor es acudir con un especialista.
Las personas con depresión tienden a perder el interés en sus actividades cotidianas, tienen cambios en el peso o el apetito, pueden presentar trastornos del sueño, como insomnio o el querer dormir todo el tiempo, suelen sentirse agitados, con fatiga y sensación de ralentización.
Además, pierden el concepto de valor propio por su baja autoestima o se sienten culpables, y tienen dificultad para concentrarse y tomar decisiones. En casos graves, puede haber incluso pensamientos suicidas.
Esta condición se puede desarrollar por predisposición genética o antecedentes familiares, un trauma o cambios experimentados en la vida que se hacen difíciles de llevar, trastornos por abuso de sustancias, insomnio, Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o incluso ansiedad.
Por otra parte, está el síndrome del burnout, algo que se podría traducir como agotamiento “estar quemado”.
Aunque la Organización Mundial de la Salud lo considera desde el año 2000 como un factor de riesgo laboral por su capacidad para afectar la calidad de vida, salud mental e incluso hasta poner en riesgo la vida, no es considerado como una “enfermedad” por el hecho de no estar incluido en el DSM-5.
Puedes saber que “estás quemado” cuando sientes un agotamiento emocional, mental y físico que proviene de la exposición a largo plazo al estrés, situaciones emocionalmente exigentes y exceso de trabajo (remunerado o no).
Es decir, se trata básicamente de esforzarse demasiado sin el cuidado personal adecuado. Puede ocurrir tras la llegada de un nuevo bebé a la familia, la enfermedad de una persona que requiere cuidado constante, un nuevo jefe o un cargo sumamente demandante.
En consecuencia, las personas se vuelven menos efectivas en su trabajo y se sienten distanciadas o desinteresadas de sus amigos, familiares y compañeros de trabajo.
Timothy Wilson, experto en salud conductual de RWJ Barnabas Health, explicó a Insider que la diferencia estriba en que la depresión es una enfermedad y el estar quemado es una condición, en la que se pierde la capacidad para sobrellevar la situación y los problemas se vuelven abrumadores.
Por otra parte, el doctor Rob Rohatsch, médico de urgencias y director médico de SolvHealth, aclaró que a pesar de ser diferentes, el agotamiento y la depresión pueden ser difíciles de identificar, ya que pueden ocurrir al mismo tiempo y contribuir entre sí.
"Hay mucha superposición. El agotamiento, si no se trata, puede conducir a la depresión"
Qué hacer si estás deprimido o «quemado»
Las recomendaciones de los expertos son las mismas: buscar ayuda profesional si te sientes triste todos los días para trabajar con tus síntomas específicos, identificar la causa subyacente y realizar las intervenciones adecuadas, en las que la medicación puede ser necesaria.
Además, hacer cambios en el estilo de vida que promuevan la salud, como hacer ejercicio, y meditación, puede hacer que las personas con síndrome de burnout encuentren algo de tiempo para ellas mismas.
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