Coronavirus: la variante Delta puede esconderse entre los síntomas de un resfriado común, advierten expertos

Los pacientes infectados con la variante Delta pueden presentar síntomas de COVID-19 muy diferentes a los ya conocidos, incluyendo malestares tan comunes como una secreción nasal o dolor de garganta

Variante Delta del Coronavirus

Expertos consideran que todas las personas que presenten síntomas, por muy leves que sean, deben hacerse la prueba de COVID-19. Foto: Freepik

Durante varias semanas los especialistas en salud pública han explicado el alto nivel de transmisibilidad que tiene la variante Delta del Coronavirus, además de ser más peligrosa que las mutaciones anteriores. Sin embargo, hay un aspecto que también crea preocupación entre los funcionarios médicos y es la dificultad para identificarla y diagnosticarla en un paciente infectado. La razón principal es que esta cepa no produce los síntomas ya conocidos del COVID-19.

Desde el inicio de la pandemia se mencionó la pérdida del gusto y olfato como uno de los signos más comunes del COVID-19, pero los enfermos con la variante Delta muestran otra sintomatología. El doctor David Priest, especialista en enfermedades infecciosas de Novan Health, detalló que “muchos se enfermaron con síntomas más vagos como secreción y dolor de garganta”.

Según el médico, diagnosticar la variante Delta se hace mucho más difícil ahora, ya que los síntomas se superponen con los del virus sincitial respiratorio (RSV). Esta enfermedad viral común está en aumento y podría elevar aún más su capacidad de contagio para el otoño, temporada de gripes y resfriados, reseña WCNC.

Dr. David Priest habla sobre la dificultad para detectar la variante Delta del Coronavirus en pacientes

Recibe gratis todas las noticias en tu correo

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias! Ya estás suscrito a nuestro newsletter

Por tal motivo, el doctor David Priest señaló que la superposición de los síntomas de ambos virus deben mantener a los funcionarios médicos en plena atención. Tienen que ser más diligentes para identificar cuándo realmente se trata de una infección por la variante Delta.

“Necesitan distinguir estos virus y asegurarse de que no sean covid porque se volverá confuso”, aseveró. Asimismo indicó que todas las personas que presenten síntomas, por muy leves que sean, deben hacerse la prueba de COVID-19.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) teme que Estados Unidos pierda el control

La rapidez con la que avanza la variante Delta en Estados Unidos es preocupante. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la cepa creció del 3% al 30% entre los casos nuevos reportados en el país.

Ante el escenario, altos funcionarios de la OMS temen que EE.UU. se relaje con la pandemia y pierda el control, una situación que ya se vivió en 2020. Mike Ryan, director del programa de emergencias de la OMS, analizó: “El verano pasado todo se puso bien y luego se relajó todo el mundo, por lo que para septiembre y octubre teníamos un gran problema. Creo que ahí es donde vamos de nuevo con una variante mucho más transmisible”.

Por su parte, el doctor David Priest destacó la vital importancia de aplicarse la vacuna contra el COVID-19. “Cuanto más esperen las personas para vacunarse, más oportunidades tendrá el virus de volver a mutar”, advirtió el experto.

Los funcionarios de salud pública ya han reiterado que las vacunas disponibles en Estados Unidos se oponen a la variante Delta. Aunque no pueden ofrecer un 100% de protección, las posibilidades de contraer el virus son mucho menores en una persona que está completamente vacunada. No así para quienes han recibido una sola dosis o no se han vacunado.


En esta nota

COVID
Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain