Tomar alcohol qué le hace a tu cuerpo cuando cumples 30, 40 y después de los 50
Consumir alcohol es un hábito que generalmente se afianza en la juventud, pero al pasar los años notamos que las bebidas alcohólicas y su concentración nos afectan más que antes
Beber alcohol en sus diferentes presentaciones y concentraciones es un hábito casi cultural que suele surgir en la juventud: las bebidas alcohólicas acompañan momentos de celebración, de tristeza o incluso de soledad. Pero, hay que aceptarlo, conforme pasan los años nuestro organismo reacciona distinto. Esto es lo que tomar alcohol le hace a tu cuerpo cuando cumples 30, 40 y después de los 50.
¿Resaca?
En tus 30s
Hay una relación entre el envejecimiento natural del cuerpo y la forma en que tolera el alcohol. «El alcohol tiene numerosos efectos en el cuerpo que van desde el cerebro hasta el hígado y los intestinos. Esos efectos aumentan a medida que envejecemos», explicó Niket Sonpal, internista y gastroenterólogo, a Well+Good.
Después de cumplir 30 años se reduce nuestra capacidad para recuperarnos de una noche de copas. El consumo excesivo de alcohol de manera habitual también se relaciona con una inflamación del organismo que, a su vez, genera otros problemas de salud. Por eso los dolores asociados con un exceso de bebidas alcohólicas (dolor de cabeza, dolor de cuerpo) son más notorios a esta edad.
En tus 40s
Si los 30s te parecieron difíciles, los 40s no son mejores. El doctor Sonpal, con práctica en Nueva York, asegura que a los 40 la edad se empieza a notar en el rostro, pero si has consumido alcohol en exceso, las arrugas en tu rostro serán más notorias y pronunciadas.
Como el alcohol también deshidrata el cuerpo, la piel es uno de los órganos que más resienten la falta de agua. Y al ser nuestro órgano más extenso, es muy difícil ocultar o ignorar las consecuencias del exceso.
En tus 50s
Si bien durante la quinta década de la vida los problemas para dormir son más comunes, tomar alcohol no hace más que agravarlos. Contrariamente a la idea de que beber unas copas de vino antes de ir a la cama ayudarán a dormir, el especialista aclara que es probable que te ayude a conciliar el sueño, pero impedirá que tengas un sueño profundo y reparador. Así que, al día siguiente, los efectos de la resaca se sentirán aún peor.
Después de los 50s
El doctor Sonpal advierte que después de los 60 años la circulación sanguínea disminuye, por lo que el hígado puede tener menos irrigación. Esta condición, aunada a los daños que puede provocar el consumo de alcohol durante la vida, puede llevarnos a una enfermedad hepática. Además, la prescripción de medicamentos, común en esta etapa de la vida, es también un factor relacionado con la salud del hígado.
A largo plazo, el consumo frecuente de alcohol puede generar problemas de visión, coordinación, reflejos y audición, todas funciones fundamentales para evitar caídas o accidentes que pueden ser especialmente graves en esta etapa de la vida, cuando los huesos no son tan fuertes como antes y ya existen otras condiciones de salud naturales con el paso de los años.