Por qué nunca deberías comer nuggets de pollo
Más allá de lo crujiente y sabroso que estén, el gran problema es de qué están hechos los nuggets de pollo y es la razón principal por la que nunca deberías comerlos
Comer nuggets de pollo siempre es delicioso. Es muy difícil resistirse a esas pequeñas piezas apanadas, mojadas con ketchup, mayonesa o salsa BBQ, además de que en muchos supermercados los venden congelados y son muy fáciles de preparar: con aceite caliente y al sartén. Sin embargo, ¿has pensado cuán saludables son?
Probablemente, alguna vez tus padres no quisieron darte nuggets de pollo en tu infancia, argumentando que no es un alimento adecuado, y vaya que tenían razón.
Más allá de lo crujiente y sabroso que estén, el gran problema es de qué están hechos y es la razón principal por la que nunca deberías comerlos. De hecho, es muy probable que luego de descubrirlo desistas de la idea o empieces a elaborarlos tú mismo en casa.
De qué están hechos los nuggets de pollo
Si alguna vez te dijeron que los nuggets que compras en bolsa están rellenos de pechuga de pollo, te mintieron descaradamente. ¿Has notado que al morder una pieza, por dentro se aprecia un color grisáceo o a veces hasta rosado?
Según expertos, este es el resultado de que se utilicen los desechos del pollo para preparar los nuggets. Esto significa que no estás comiendo carne del muslo, mucho menos de la pechuga, sino todas las vísceras y partes que regularmente desechas después de cortar un pollo entero.
Para preparar el «guiso», todos estos desechos son triturados hasta formar una masa, que literalmente se convierte en el relleno de los nuggets. Algunos fabricantes suelen proteger esta masa mejor que otros, y allí es donde está la diferencia en «calidad», porque podrías consumir un sinfín de bacterias.
Incluso, el portal Mejor con Salud señala que en algunas preparaciones de nuggets, esa masa esa lavada con amoniaco, que luego es tapado con saborizantes artificiales.
En algunas investigaciones científicas, los nuggets de pollo entran en la categoría de las llamadas «comidas falsas», porque en lugar de tener carne de ave, hay vísceras, huesos triturados, grasas, venas, nervios, cartílago y cerca de 30 aditivos, es decir, menos del 50% de su composición es pollo.
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La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.