3 señales de comportamientos tóxicos que podrías tener
La psicoterapeuta Jaime Mahler contó a Insider que no se dio cuenta de que era una persona bastante tóxica hasta que vio a la familia de su pareja pasar tiempo juntos
La pasivo-agresividad es una forma de interacción que esconde o decora una molestia haciendo señalamientos pesados de una manera “ligera” y “sin ánimos de ofender”. Crédito: Pexels
Si en algún momento te has cuestionado el hecho de cómo saber cuándo eres tú el problema, felicitaciones. Has dado el primer paso hacia la autoevaluación que te permitirá conocerte un poco mejor y darte cuenta si eres una persona con comportamientos tóxicos, estas son 3 señales.
Es fácil observar y señalar los defectos o conductas que percibimos como tóxicas de los demás, pero algunos no se dan cuenta de que en realidad son un reflejo de tus patrones de acción y pensamiento.
Tal como dice el proverbio inglés: “Cuando apuntas con el dedo, recuerda que tres dedos te señalan a ti”, en alusión al gesto de señalar y acusar a alguien con el dedo índice y el puño cerrado.
La mayoría de nuestras maneras de actuar son el resultado de la historia personal que cada quien lleva consigo. Por eso, previamente hemos escrito sobre las claves para saber si estás en una relación sana o tóxica, cómo marcar territorio con tu novio sin quedar como una tóxica: 5 trucos y 4 errores, incluso un ritual de congelamiento para acabar con los conflictos y alejar a personas tóxicas.
Pero, entonces, ¿cuáles son los comportamientos que te hacen una persona con comportamientos tóxicos sin querer queriendo?
La psicoterapeuta Jaime Mahler contó a Insider que no se dio cuenta de que era una persona bastante tóxica hasta que vio a la familia de su pareja pasar tiempo juntos de manera sana, empática y cariñosa.
A través del contraste, se dio cuenta de los comportamientos que quería promover en su vida e identificó 3 señales de comportamientos tóxicos que repetía y que tú también podrías cometer sin darte cuenta.
1. Ser pasivo-agresivo
La pasivo-agresividad es una forma de interacción que esconde o decora una molestia haciendo señalamientos pesados de una manera “ligera” y “sin ánimos de ofender”. Esto puede generar muchos problemas en las relaciones del tipo que sean: familiares, de pareja, amistosas, laborales.
Es mucho más sano desarrollar la habilidad de hablar directamente y manifestar tus necesidades con claridad.
2. Buscar la validación constante de la pareja
La psicoterapeuta admitió que en el pasado depositó expectativas injustas en sus parejas románticas para aumentar su autoestima a través de cumplidos y palabras de afirmación.
Buscar validación constante no es lo mismo que pedir apoyo adicional en un día particularmente difícil. Si tienes un mal concepto de tu propio cuerpo, es algo que debes atender por tu cuenta, por ejemplo.
“El propósito de una relación no es usarnos el uno al otro. Es honrarnos y celebrarnos”, dijo Mahler.
3. Mantener relación con amistades que no te llenan
Hay personas que te suman y que son luz en nuestra vida, mientras que hay otras que te drenan y quitan energía.
La experta notó que muchas de sus amistades la dejaban sintiéndose agotada e insatisfecha. No había límites, siempre hablaban mal de los demás, por lo que decidió alejarse.
Saber poner límites en torno a nuestro alrededor y las personas que realmente queremos en nuestro círculo, es importante para prevenir el resentimiento con ellos y los demás.
Ten presente que lo malo no es ser una persona tóxica involuntariamente, sino darte cuenta de que lo eres y no hacer nada al respecto. Hablar sobre las situaciones que te agobian con tus amigos, familia o incluso un terapeuta puedes ser de gran ayuda para cuidarte y conocerte a ti mismo/a.
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