Cómo saber si no estoy durmiendo lo suficiente: 4 señales que arroja tu cuerpo
Varios expertos coincidieron en las consecuencias que puede dejarte el no dormir lo suficiente y cómo tu cuerpo arroja señales para informarte sobre el mal descanso
Cuando no duermes lo suficiente o no descansas, automáticamente tu cuerpo lo manifestará con distintas molestias. Crédito: Shutterstock
La calidad del sueño suele ser muy engañosa, quizás crees estar descansando cuando en realidad duermes menos de 6 horas, lo cual tiene al menos 5 consecuencias bien definidas. Tal vez estás teniendo pesadillas frecuentes o la almohada que utilizas no sea de la mejor categoría.
Para poder saber si estás durmiendo lo suficiente, lo mejor es que «escuches» y prestes atención a tu cuerpo, porque de no ser así, arrojará algunas señales claves.
Recuerda que dormir bien solo se compone de tirarte a la cama cuando estás muy agotado, o de «desmayarte» durante 12 horas continuas por sueño atrasado, también es necesario que aprendas a cumplir con buenos hábitos de sueño, que podrían hasta sumarte años de vida.
4 señales para saber que no estás durmiendo lo suficiente
Tiendes a enfermarte
1
Dormir el tiempo necesario es fundamental para tus defensas, por lo que si no lo haces, el sistema inmune estará débil y te enfermarás más seguido. Asó lo apunta la doctora Chelsie Rohrscheib, especialista en sueño y neurocientífica de Wesper.
Ella detalla: «El sueño profundo es esencial para restaurar y mantener muchos de nuestros sistemas biológicos, incluido nuestro sistema inmunitario».
«Por ejemplo, nuestro sistema inmunitario crea nuevos anticuerpos y glóbulos blancos que son responsables de combatir las infecciones mientras dormimos», agregó.
Si estás enfermo, mientras duermes, tu sistema inmunológico trabaja más arduamente. Esto con el fin de destruir patógenos e infecciones a través de células. Es por ello que sueles tener más sueño cuando estás resfriado.
Te despiertas con dolor de cabeza
2
No es normal despertar constantemente con dolor de cabeza, pero esto podría indicar que realmente no estás descansando como deberías, advierte Nancy Mitchell, enfermera y escritora colaboradora de Assisted Living.
La especialista asegura que la falta de sueño hace que prives a tu sistema nervioso de la posibilidad de regularse a sí mismo. Esto trae como consecuencia que tu tolerancia al dolor baje y sufras de migraña continuamente.
Despertarte con dolor de cabeza, además del insomnio, también puede ser provocado por bruxismo, usar una almohada incómoda, sufrir ronquidos y apneas durante el sueño, entre otros problemas.
Tu piel no es la misma
3
El doctor Kemunto Mokaya, dermatólogo de Complete Dermatology, en Houston, reflejó las evidencias en tu piel que indican que no estás durmiendo bien.
«La falta de sueño puede hacer que los vasos sanguíneos debajo de la piel delgada alrededor de los ojos se dilaten, debido a la mala circulación y la retención de líquidos en el área de los ojos, lo que lleva a la aparición de ojeras», detalla el experto.
Asimismo, ese mal descanso podría hacer que tus ojos luzcan hinchados. Incluso, la piel luce más pálida debido a la disminución del flujo de sangre.
«La privación crónica del sueño puede acelerar el proceso de envejecimiento y conducir a la formación de líneas finas y arrugas», advirtió.
Tu apetito se altera
4
El doctor David Seitz, director médico de Ascendant Detox, explica que las hormonas que se encargan de regular el apetito se ven afectadas por no dormir lo suficiente.
Esto quiere decir que, probablemente, experimentes más o menos apetito de lo normal, ambos casos negativos para una buena dieta.
El especialista señala: «Si alguien come en exceso o de forma deficiente constantemente, sin otras causas obvias, podría ser un signo de falta de sueño».
Así como dormir de 6 a 7 horas trae muchos beneficios para la salud en general, el no hacerlo podría causarte mucho daño, desde enfermarte constantemente, hasta problemas en tu piel. Así que debes revisar la razón por la que no estás descansando lo suficiente y atacar el problema de raíz.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
