Cómo elegir un buen café: 4 tips de expertos
Con el aporte de expertos en la elaboración de café, te ofrecemos 4 tips para elegir un buen café, desde su origen hasta su procesado y fecha de tueste
Nada mejor que disfrutar de una buena taza de café en los momentos más oportunos del día, pero si no es de calidad, podrías arruinarte uno de los placeres más cotidianos. La clave para elegir un buen café, sea molido o instantáneo, está su etiqueta cuando vas a comprarlo, aunque tal vez podrías conocer un poco más indagando en internet.
No basta con que el producto diga «100% granos de café» o que su eslogan exprese: «el mejor sabor del café», porque esas son estrategias de marketing. Lo mismo ocurre con el aceite de oliva, que por cuestiones de diseño y presentación todos parecen buenos, pero también tiene sus claves para elegir el mejor.
Con el aporte de expertos en la elaboración de café, te ofrecemos 4 tips para que lleves a casa un producto de calidad y que puedas disfrutar en cualquier método de preparación: negro, con leche, con azúcar o endulzante natural.
4 tips de expertos para que elijas un buen café
El origen
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Este detalle de los granos de café determina su sabor y calidad.
Muchos creen que el origen del café se traslada a Colombia, puesto que es uno de los países donde mejor sabor tiene, sin embargo, el verdadero origen está en Etiopía, una escabrosa nación ubicada en África Oriental.
Entonces, conocer estos detalles te llevan a seleccionar un producto de mayor o menor calidad. Fíjate en la procedencia marcada en la etiqueta, además de llevar la certificación Rainforest Alliance, que defiende las prácticas sostenibles en los principales países productores de café.
Su variedad
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Este detalle suele ser confuso, porque tal vez simplemente lo desconoces. Pero ahí te va: un café puede ser arábico, robusto, excelso o libérico, y según los expertos, la elección correcta es la arábica, ya que mantienen un buen equilibrio entre cafeína y sabor.
Cuando conoces estos factores, aprenderás a diferenciar un café elaborado especialmente y otro que solo es comercial. El primero lleva un proceso cuidadoso y controlado, mientras que el segundo también puede tener calidad, pero no es llevada al máximo.
Por lo general, un café comercial es más amargo y probablemente requieras azúcar para tolerar el sabor, algo que no ocurre con uno especial.
Su procesado
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También debería estar en la etiqueta y significa que puede ser lavado, natural o «honey».
Recuerda que el grano de café procede y se recolecta de una baya, pero antes de consumirse deben secarse mediante un proceso que puede ser lavado, natural o «honey».
El primero indica que el fruto se pela tras el secado, el «honey» significa que se limpia antes una parte del fruto, mientras que el lavado consiste en procesar el grano de café antes de secarlo, quitándole varias estructuras. Este último proceso es el más eficiente para un café de gran calidad.
Si este detalle no aparece en la etiqueta, busca el producto en internet y verifica cuál es su procesado. Si todavía no te convence, compara dos productos que afirmen tener un proceso de lavado.
La fecha
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¡Fundamental! Son muchos los que ignoran este detalle, pues no se trata de una fecha de vencimiento, sino fecha de tueste.
Según los expertos, tienes que buscar el que tenga menor tiempo entre que el grano se cultiva y llega a la taza, habiendo un gran proceso y trabajo. Lo ideal es que no sea más de un mes desde que se tuesta hasta que se consume.
Cuando te fijas en este detalle, tendrás en tu taza una bebida con excelente aroma, sabor y cremosidad.
Ahora que tienes las claves para elegir un buen café, te darás cuenta de que valdrá la pena gastar un poco más de dinero para llevarte un producto de calidad. Y es que para muchos, el café es uno de los alimentos más importantes del hogar.