Por qué comer en la cama puede acabar con tu relación amorosa: estudio lo explica
De acuerdo a una encuesta realizada por OnePoll, 4 de cada 5 encuestados refutó la idea de que su pareja coma en la cama, hábito que podría acabar con tu relación amorosa si no se llega a un acuerdo sobre los comportamientos
Comer en la cama con tu pareja parece ser uno de los hábitos más saludables, y divertidos, desde el plano amoroso, que se pueden tener en una relación. Sin embargo, curiosamente un estudio encontró que esta práctica podría acabar con todo. Los resultados también acotaron para la generación Y (millenials), nacida entre 1981 y 1995, el comportamiento es ofensivo.
Para la web Serta Simmons Bedding, la encuestadora OnePoll se encargó de la investigación y un 35% de los participantes admitió comer en la cama.
Sin embargo, los responsables aclararon que el gran problema no parecía ser el hecho de llevar alimentos a la cama, sino las migajas que pudieran quedar. Esto significa que el uso de platos, trapos, cubiertos y cualquier recurso que evitara tal «desastre», pudiera modificar qué tanto afecta la relación.
Según 4 de cada 5 encuestados, dormir en medio de migajas «hacen el sueño más desmenuzable», es decir, incómodo y fragmentado durante la madrugada. Los bocadillos más comunes que se mencionaron en la encuesta fueron: galletas, papas fritas y palomitas de maíz, alimentos que indudablemente crean trozo que pueden permanecer en la cama.
La coach Angela Amias, terapeuta de parejas y cofundadora de Alchemy of Love, opinó sobre los resultados del estudio, pero restó importancia al tema de las migajas. En este sentido, señaló que «usar el teléfono o mirar la televisión en lugar de compartir con tu pareja, antes de dormir, es una oportunidad perdida para nutrir su relación». Este hábito es más conocido como ‘phubbing’.
Las discusiones en la cama, un arma de doble filo
Haya migajas o no en la cama, otro hecho que puede afectar severamente tu relación es no saber cómo evitar o manejar las discusiones cuando estás acostado junto a tu pareja.
La licenciada Elyssa Helfer, terapeuta de matrimonio y familia que ejerce su profesión desde Los Angeles, entiendo por qué no debes irte a dormir enojado con tu pareja. Sin embargo, también considera que permanecer despierto para continuar una discusión «solo empeora las cosas».
De acuerdo a ella, el cansancio del día reduce la efectividad de la pareja para comunicarse. Por tal motivo, la idea de buscar una solución a un problema podría terminar en prolongar una discusión.
Ambas expertas concluyeron que las migajas en la cama puede ser un problema circunstancial y de fácil solución, que además depende de las personalidades e incluso del tipo de relación. Sin embargo, aseguraron que discutir debajo de las sábanas es una situación mortífera para cualquier noviazgo o matrimonio.