Cómo preparar un baño relajante y liberar el estrés

El baño relajante, en la tina de tu hogar, es una oportunidad perfecta para liberar el estrés, pero cuando añades al momento algunos elementos esenciales, vas a mejorar la experiencia

Un baño relajante puede durar entre 20 y 30 minutos, suficiente tiempo para lograr los beneficios y sin que tu piel se reseque.

Un baño relajante puede durar entre 20 y 30 minutos, suficiente tiempo para lograr los beneficios y sin que tu piel se reseque. Crédito: Shutterstock

Si combinas los “ingredientes” necesarios para prepararlo, uno de los remedios caseros más efectivos para liberar el estrés consiste en un baño relajante. De acuerdo a expertos, una de las claves es utilizar agua tibia, que ayuda a eliminar tensión en los músculos.

De acuerdo a médicos de la Cleveland Clinic, el agua tibia puede dilatar los vasos sanguíneos y mejorar el flujo circulatorio, reduciendo dolores y molestias en los músculos.

Luego de “configurar” los elementos esenciales para obtener un baño relajante, lo recomendable es que lo disfrutes durante unos 20 o 30 minutos, suficiente tiempo para lograr los beneficios y sin que tu piel se termine resecando.

Asimismo, es vital que la temperatura del agua se mantenga superior a los 36 °C, para que continúe actuando en la relajación de los músculos.

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5 trucos para que tu baño relajante sea inolvidable

Además de mantener la temperatura ideal del agua, expertos aconsejan agregar sales de baño, como las marinas. Su presencia en el agua servirá para aliviar tensiones musculares y mejorar la circulación.

Para elevar tu experiencia al máximo, otro ingrediente que no debe faltarte son los aceites esenciales. Aromas como la lavanda y la manzanilla, por ejemplo, promueven la relajación de tu cuerpo y mente en el momento.

Otro factor que no debes olvidar es la iluminación, así que olvídate de la luz instalada en el baño y opta por luces suaves o incluso velas. Estas te ayudarán a crear un ambiente acogedor, íntimo y hasta romántico. Además, hay velas que son aromáticas.

Colocar música relajante es una alternativa muy personal. Hay quienes prefieren una meditación, sonidos de naturaleza o sencillamente el silencio, disfrutando del sonido del agua moviéndose por tu cuerpo. Haz lo que te haga sentir más cómodo para mejorar la experiencia sensorial.

¿Y qué tal una bebida refrescante? Puedes prepararte un vino, un té de hierbas, una bebida gaseosa o incluso agua con limón. Mientras te sumerges en el agua, podrás mantenerte hidratado y disfrutar mucho más del momento.

El baño relajante en la tina no puedes hacerlo con tanta frecuencia, para que tu piel no se reseque. La recomendación de expertos es hacerlo una o dos veces por semana, que será suficiente para disfrutar de este hábito beneficioso para la salud.


La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.

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