Vivir con los suegros para no pagar arriendo: por qué podría ser la peor decisión de tu vida
La psicóloga Rosario "Chayo" Busquets, terapeuta familiar de origen mexicano, analiza el escenario de vivir con los suegros para no pagar arriendo y advierte que podría ser una de las peores decisiones para tu relación
«El que se casa, casa quiere», dice un famoso refrán que invita a las parejas recién casadas a buscar su propio hogar. Sin embargo, cuando las circunstancias económicas no son las mejores, hay matrimonios que buscan «refugio» para no pagar arriendo y ahorrar dinero, pero ese lugar no es otro que la casa de los suegros.
Esa decisión de vivir con los padres de él o ella, temporalmente, hasta que haya el dinero para comprar o una casa o poder pagar un alquiler, puede ser de las peores que tomes en tu vida. Y si son una pareja que ya experimentó lo que es el vivir solos, el impacto puede ser aun mayor.
La psicóloga Rosario «Chayo» Busquets, terapeuta familiar de origen mexicano, explica que el principal problema de acordar estas convivencias es que no estás en tu hogar, sino en el de tus suegros, y cada vez que sea necesario, ellos van a hacerte sentir eso.
Por más que pongas tu comida, aportes para los servicios o incluso ayudes a hacer ciertas reparaciones, continúa siendo la casa de tus suegros, y esto es un factor que tarde o temprano va a causar problemas. Esto sin contar que tu suegra quiera influir en tu relación de pareja.
Pagar un arriendo «puede ser la mejor inversión de tu vida»
Cuando llegue el momento de tomar decisiones, que quieras hacer tu propio estilo de vida o aumentar tu privacidad, te darás cuenta de que seguramente no es posible. Acudir al baño y que esté ocupado o tener que lavar platos que no son tuyos, definitivamente es un problema.
Por tal motivo, la psicóloga «Chayo» Busquets asegura que pagar un arriendo «puede ser la mejor inversión de tu vida». Sin embargo, la clave está en atreverse. Y si no tienes hijos, aprovecha esa oportunidad.
Quizás al principio sea complicado, has pagado el arriendo y el resto del dinero parece limitado, pero la experta afirma que valdrá la pena cuando sientas que estás bajo tu techo, tus gustos y tus normas.
Y cuando lleguen los niños, ten cuidado en revertir decisiones. Está bien buscar apoyo, con visitas más frecuentes, por ejemplo, pero no acuerdes una convivencia, porque automáticamente vas a perder tu intimidad, algo que es muy enriquecedor con la llegada de un bebé.
Podrán tener días de alegría, llantos o enojos, pero mientras puedan vivirlo como pareja, será para fortalecer un matrimonio. Desafortunadamente, la convivencia con suegros y otros familiares debilita los vínculos y crea un ambiente propenso a conflictos.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.