Me gusta el amigo de mi novio: qué hago

Si te gusta el amigo de tu novio, lo primero que debes entender es que no solo te ha pasado a ti, además de que es un escenario completamente normal, desde el punto de vista humano (y químico)

Sentirte atraída por el amigo de tu novio es una de las trampas emocionales más complicadas que puede jugarte la vida.

Sentirte atraída por el amigo de tu novio es una de las trampas emocionales más complicadas que puede jugarte la vida. Crédito: Shutterstock

Desde hace algunas semanas, a “Rebeca” le ha estado sucediendo algo insólito: se siente atraída por el amigo de su novio. Aunque considera que su pareja es guapísimo y con una excelente personalidad, no sabe cómo gestionar la conexión que tiene con “Carter”, el amigo.

Ellos no hablan con tanta frecuencia, parte de la misma prudencia que “Rebeca” ha querido mantener, pero reconoce que en cada encuentro ocasional, sus piernas literalmente le tiemblan cuando “Carter” está cerca. Tiene una barba prominente, brazos bien entrenados, espalda ancha y una estatura que le hace ver pequeña.

Pero esos son detalles físicos, lo que realmente le preocupa es que 5 minutos de conversación, entre risas y anécdotas, le bastan para sentirse abatida. Pudiera ser su alma gemela, o quizás el amor de su vida, sin embargo, por ahora lo ve como la trampa más peligrosa que le ha jugado la vida.

Si estás atravesando por una situación similar a la “Receba”, lo primero que debes entender es que no solo te ha pasado a ti, además de que es un escenario completamente normal, desde el punto de vista humano (y químico).

Recibe gratis todas las noticias en tu correo

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias! Ya estás suscrito a nuestro newsletter


Qué hago si me gusta el amigo de mi novio

Piénsalo de esta manera: me gusta un hombre que no es mi novio. Por el momento, sácate el hecho de que sea amigo de tu pareja, porque ese factor moral te hace entrar en una negación, que al final no te lleva a ninguna solución. En palabras más simples… Suelta el tabú.

Ahora vas a imaginar que tu novio no existe y que tendrías el “camino libre” con tu “Carter”. ¿A qué estás dispuesta? ¿Qué sientes realmente? Estas preguntas son importantes para desnudar los sentimientos que se están atravesando, pero si metes a tu pareja en el medio, nuevamente irás a negación.

La idea es que, al final de este último análisis, reconozcas: ¡Me gusta y lo quiero para mí!

Seguidamente, el trabajo consiste en descubrir si el amigo de tu novio siente algo parecido. Aquí tienes algunas señales para confirmarlo. Verifica la forma en que te mira, sus gestos, los temas de conversación, pero ojo, en este paso tu novio vuelve a estar presente.

Si finalmente hay una atracción mutua, te queda otro detalle por descubrir: si ese amigo, al igual que tú, estaría dispuesto a dejarlo todo por ti, es decir, que tú pierdas a tu novio y que él pierda una amistad. Sin embargo, recuerda que entre los hombres hay códigos.

Y en tu última parada de esta travesía emocional, recopilando todas tus piezas y evidencias, te toca tomar una decisión: alejarte de esa persona, confesarle a tu pareja (peligroso) y ver qué pasa o no hacer nada y seguir lidiando con la situación.

En Estar Mejor no valoramos la opción de iniciar una infidelidad.


La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.

En esta nota

problemas de pareja
Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain