Tips para regular el enojo con tu pareja
El enojo y la irritabilidad son emociones frecuentes como respuesta al estrés
Cuando se presente alguna situación que desborde las emociones, ya sean placenteras o displacenteras, llámalas por su nombre: tristeza, asco, miedo, enojo, alegría o sorpresa; y exprésale a tu hijo que son válidas. Crédito: Shutterstock
El enojo es una de las emociones que más debates provoca en espacios de estudio, en la familia y en todas las relaciones interpersonales.
El enojo es una emoción que surge cuando enfrentamos momentos que identificamos como negativos, malos o que nos pueden poner en riesgo.
Enojarse es una respuesta natural de todas las personas, pero debemos ser conscientes que si el enojo se sale de control afectará nuestras relaciones.
Existen técnicas para gestionar el enojo en una conversación de la que no se tenga control absoluto de la parte racional del cerebro.
Según la Fundación UNAM, las personas nos enojamos en 300 milisegundos, tiempo en que el cerebro comprende que algo viene ‘mal’ y con ello pierde el control en menos de media hora.
No obstante, esa emoción de “algo incorrecto” que deriva en enojo, puede ser causado por factores internos como recuerdos traumáticos, pensamientos rumiantes, celos y todo lo que se atraviesa por nuestra mente e inseguridades.
Algunos factores externos, son las discusiones con otras personas, situaciones injustas y momentos que no se pueden controlar, por más que así lo deseemos.
Hacernos preguntas nos ayuda con el enojo
- Identificar el problema. ¿Qué me hace enojar?
- Autocontrol. ¿Qué puedo hacer?
- Tomar una decisión ¿Cuál es la mejor opción?
- Revisar el progreso ¿Cómo lo hice?
Hay quienes apoyan que el enojo y su deribación en la irritabilidad, son emociones que responden a estímulos de estrés.
La pérdida de lo que se puede controlar o la preocupación excesiva por no poder satisfacer las necesidades propias o de otros, pueden generar el sentimiento de enojo.
Y, algunas veces, el enojo puede aparecer con otros sentimientos como la tristeza y la ansiedad. Y esto puede verse como: irritabilidad con tu pareja, tus hijos, tus amigos, tus compañeros de trabajo o tus vecinos de formas que no suelen ser típicas de ti.
Consejos para gestionar el enojo con tu pareja
Mantén la calma
Esto es más que obvio, y seguramente volver a leerlo te hará sentir que no tiene sentido continuar, pero intentar poner la mente en un estado neutral, enfrentar una conversación con algo de equilibrio emocional puede resultar mejor.
Aunque el enojo es una emoción casi incontrolable, sí puedes intentar pensar con claridad y ver las cosas desde otra perspectiva. Escuchar lo que el otro realmente está diciendo o ver lo que está haciendo.
El código de comunicacion debe ser enmarcado en el respeto, normas de escucha y atención a lo que el otro dice, o simplemente comprender si es una conversación que derivará en una solución o si solo es un momento de descarga.
Utiliza la empatía
Otro consejo que podemos compartir es que, puedas utilizar la empatía para iniciar / finalizar una conversación sobre cualquier tema sensible.
Por ejemplo, puedes plantearte: ¿qué va a aportar mi comentario? ¿Cómo le va a hacer sentir a la otra persona? ¿Va a poder hacer algo para cambiarlo en este momento?
Esta es una forma de ponerse en el lugar del otro y ver si es el momento de decir lo que vamos a decir, o si podemos encontrar un momento o palabras diferentes para lograr el objetivo positivo de tu conversación.
Esta reflexión puede ser la llave para abrir o cerrar la puerta de conversaciones que terminarán en enojo.
Otros trucos para gestionar el enojo
Aceptar cómo te sientes. Está bien no estar ciento por ciento bien, está bien tener enojos en una relación, el enojo puede ser el vehículo para fortalecer el vínculo, generar espacios de respeto y comunicación.
Date un tiempo para cuidarte a ti mismo. Considera estrategias simples para reducir el estrés en tu día a día, puedes probar hacer ejercicio y cuidar el tiempo que debes tener para descansar.
Crea una rutina diaria para aumentar la sensación de control. Tener hábitos de alimentación saludables, dormir y a hacer ejercicio son pequeños autocuidados que te harán estar menos predispuesto al enojo.
Evita el tiempo en redes sociales y limita el tiempo para ver las noticias, y si esto sigue sin funcionar, encuentra apoyo psicológico.
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