“A mi hija no le gusta su cuerpo”: 5 maneras de ayudarla como padres
La doctora Bárbara Greenberg, psicóloga clínica especializada en el tratamiento de adolescentes y padres, afirmó que es maravilloso que como padres deseen intervenir temprano antes de que se desarrolle un trastorno alimentario, si a tu hija no le gusta su cuerpo
El ejemplo que das a tus hijos es probablemente el factor más importante de todo este asunto. Greenberg sugirió evitar criticar tu propio cuerpo y/o preguntar si te ves gordo/a. Lo mismo con el tema de contar calorías o discriminar la comida como “buena o mala”. Crédito: Pexels
Llega el momento en la vida de toda niña en el que su cuerpo comienza a ser un “problema”, para ellas. Los estándares sociales pueden tener una gran influencia en las masas, incluso si aún son infantes. Te decimos 5 maneras de ayudar a tu hija en esta situación.
Todas las mujeres, por más hermosas que sean, pueden reconocer que hay (o hubo) algo de su cuerpo que no les gustaba. Diariamente, lidiamos con estándares de belleza, que a veces llegan a ser ridículos.
A través de las redes sociales, los medios de comunicación, las revistas y las campañas publicitarias se ha tratado de ser inclusivos, y eso es algo que también se debe reconocer. No obstante, la idea de patrones de belleza está muy enraizada al subconsciente colectivo.
Lamentablemente, muchas niñas, adolescentes y las mujeres en general son una población muy vulnerable a enfocarse en lo que la sociedad les dice que es “imperfecto” de ellas. Una industria de estética, invasiva o no, lo tiene muy presente y sabe lo rentable que puede ser.
Para el peso, las fajas, las dietas, los suplementos; para los abdominales marcados, las inyecciones, la lipodemarcación, los masajes; para los senos pequeños, los implantes; para las narices, rinoplastias; para la piel, lociones, cremas, tratamientos, láser; para el cabello, alisadores, rizadores, químicos; para los labios, ácido hialurónico; y para el peso, los trastornos alimentarios.
Las niñas pueden comenzar a ver sus cachetes muy gordos, sus piernas muy delgadas, su cabello como todo un reto, su pecho muy plano y su barriga prominente.
De acuerdo con los datos de 2023 de la Organización Nacional de Mujeres (NOW), el 53% de las niñas estadounidenses están decepcionadas con sus cuerpos. El 46% de las niñas de entre 9 y 11 años estén a veces o muy a menudo a dieta. El porcentaje aumenta al 78% a los diecisiete años.
La doctora Bárbara Greenberg, psicóloga clínica especializada en el tratamiento de adolescentes y padres, afirmó en su columna para Psychology Today que es maravilloso que como padres deseen intervenir temprano antes de que se desarrolle un trastorno alimentario.
“Una vez que un trastorno alimentario se afianza, es difícil liberarse de sus garras. Los trastornos alimentarios pueden privar a una persona de una buena salud física y emocional”, indicó.
En función de ello, la experta dio 5 recomendaciones a los padres de niñas o adolescentes que estén comenzando a disgustarse con su cuerpo.
1.Trata de ser un buen modelo a seguir
El ejemplo que das a tus hijos es probablemente el factor más importante de todo este asunto. Greenberg sugirió evitar criticar tu propio cuerpo y/o preguntar si te ves gordo/a. Lo mismo con el tema de contar calorías o discriminar la comida como “buena o mala”.
“Tus hijas te están observando y tú estás entre sus modelos a seguir más importantes”, indicó.
2. Hazle saber a tu hija que está más que bien que exprese sentimientos positivos sobre su cuerpo
La “humildad” que nos enseñan a las mujeres indica que hablar bien de tu cuerpo es “fanfarronear”.
Hablen sobre cómo le sirve su cuerpo, por ejemplo, cómo sus piernas fuertes la ayudan a correr más rápido o mejorar su juego de tenis. Además, considera mencionar su salud y conectarla con el cuidado personal y la nutrición saludable de su cuerpo.
3. Dale permiso a tu hija para no hablar negativamente de sí misma
A veces caemos en que socialmente tenemos que hablar mal de nosotros para poder ser queridas, agradables o incluso empáticas.
“Mi experiencia es que las mujeres se sienten obligadas a devaluarse, especialmente frente a sus pares”, señaló.
4. Anima a tu hija a no compararse con los demás
Puede ser pertinente limitar el acceso a las redes sociales, debido a que estas facilitan las comparaciones con compañeros y celebridades y, como todos sabemos, todas empiezan a sentirse peor consigo mismas.
5. Proporciona a tu hija y familia mantras positivos
La psicóloga clínica aseguró que en su experiencia ha visto cómo varias familias que se han beneficiado al publicar mensajes positivos en notas adhesivas en áreas muy frecuentadas del hogar. Puede ser algo como “Sé amable contigo mismo”, “Trátate amablemente” o algunas otras variantes.
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