Vainilla shaming: cómo lidiar con el NO ser tan atrevido en la cama
La educadora sexual Jules Purnell, indicó que avergonzar a alguien por cualquier tipo de preferencia sexual es una táctica para hacerlo sentir menos digno de placer, respeto y cuidado debido a sus deseos
Si tu pareja, romántica o sexual, es quien principalmente te avergüenza, compártelo que has notado los desprecios sobre tus preferencias sexuales y comparte cómo estos comentarios o acciones te están afectando negativamente. Crédito: Pexels
El sexo vainilla se trata de los métodos más convencionales, “inocentes” o poco pervertidos, de sostener intimidad con tu pareja, algo que algunas personas encuentran aburrido. Si eres de los tradicionales, te decimos cómo lidiar con el vainilla shaming por no ser tan atrevido en la cama.
La definición de este término a través de la imagen de esta esencia se asocia al sabor más básico que puedes probar una heladería. Es decir, una intimidad física básica, aunque no por eso menos satisfactoria.
Sin embargo, se ha tergiversado como lo aburrido de la sexualidad, lo que es poco llamativo, mojigato o muy poco creativo, algo que no es cierto. Quizás acá es donde se refleja uno de los daños psicológicos de la pornografía, ya que altera el concepto principal del sexo e incluso produce problemas de erección.
La realidad final es que el sexo vainilla puede ser tan atrevido como lo deseen tú y tu pareja, salvo que no incluye métodos sexuales extravagantes, como la lluvia dorada, por ejemplo.
De hecho, avanzar más allá de lo convencional, adentrándote en actividades extremas sexuales, no siempre va a generar mayor placer. Para una pareja que está enamorada, el sexo vainilla es sinónimo de intimidad, por lo que puede disfrutarse mucho más con expresiones más ligadas al amor, a lo pasional y no tanto a lo metódico sexual.
No implica una exclusividad de “el misionero”, sino que puede haber mayores creatividades: juego previo, sexo oral, nalgadas y el empleo de diferentes posiciones sexuales. Como verás, no es tan mojigato como se creería en un principio.
Consecuencias del vainilla shaming
La educadora, oradora y escritora en sexualidad queer, no binaria y transmasculina certificada por la AASECT, Jules Purnell, indicó a Well + Good que avergonzar a alguien por cualquier tipo de preferencia sexual es una táctica para hacerlo sentir menos digno de placer, respeto y cuidado debido a sus deseos.
Además, sentirte avergonzado de sus preferencias sexuales puede impedirte poder conectar con tus deseos y actuar según ellos
Algo que podría ser muy peligroso, advirtió la sexóloga Megwyn White, quien dijo que el vainilla shaming puede utilizarse para erosionar el sentido de agencia de una persona con el fin de controlarla o abusar de ella.
Las consecuencias pueden llegar hasta las disfunciones sexuales, la dificultad para experimentar el orgasmo o la falta de deseo sexual. Así como obstaculizar el crecimiento personal y la autoaceptación.
Cómo lidiar con el NO ser tan atrevido en la cama
1. Ten una conversación sobre la vergüenza sexual, en este caso vainilla shaming
Si tu pareja, romántica o sexual, es quien principalmente te avergüenza, compártelo que has notado los desprecios sobre tus preferencias sexuales y comparte cómo estos comentarios o acciones te están afectando negativamente y tu capacidad para sentirse cómodo e íntimo con ellos.
2. Establecer límites en torno a las conversaciones sobre sexo
La terapeuta Jessica Good propuso al mismo medio determinar pautas personales de comportamiento para que los demás sepan cómo actuará en determinadas situaciones.
Algo como, por ejemplo, no participar en conversaciones que avergüencen la experiencia, los deseos o la expresión sexual de los demás.
3. Reevaluar la relación
Si la vergüenza sexual es un problema continuo con una pareja romántica o sexual, puede que sea el momento de reconsiderar la relación por completo, porque no hay vergüenza sexual que valga la pena soportar como costo para permanecer en una relación.
4. Explorar personalmente
Aprender más sobre sexo, placer y anatomía, leer sobre el placer, asistir a talleres en línea sobre positividad sexual, explorar su tipo de personalidad sexual o aprovechar los beneficios de la masturbación como una forma de reconectarse con su yo sexual pueden ser formas de comenzar a enfrentarte con esa retórica de vergüenza.
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