5 hábitos que te provocan ansiedad, según expertos

Las enfermedades o problemas de la salud mental aún siguen siendo muy estigmatizadas

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La ansiedad hace que te anticipes a los hechos y quieras prever todos los escenarios. La cosa es que, de la misma manera, tiendes a subestimar el tiempo que tomaría hacer las cosas. Crédito: Pexels

La ansiedad es un síntoma de la preocupación y miedo intensos, excesivos y continuos ante situaciones cotidianas. De acuerdo con cada persona, es posible que produzca taquicardia, respiración agitada, sudoración y sensación de cansancio. Te decimos 5 hábitos que te provocan ansiedad.

De acuerdo con la Asociación Americana de Psicología, las personas con trastornos de ansiedad suelen tener preocupaciones o pensamientos intrusivos recurrentes.

Aclaran que no es lo mismo que el miedo, aunque a menudo se usan indistintamente. No obstante, la ansiedad se considera: “una respuesta de acción prolongada y orientada al futuro, enfocada ampliamente en una amenaza difusa, mientras que el miedo es una respuesta apropiada, orientada al presente y de corta duración a una amenaza específica claramente identificable”.

Las enfermedades o problemas de la salud mental aún siguen siendo muy estigmatizadas, en pleno siglo XXI, pero cada vez hay más evidencia de que si no se atienden oportunamente a través de psicoterapia, estilo de vida y/o medicación prescrita por un especialista, pueden derivar en otro tipo de problemas físicos.

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Hay 5 hábitos comunes y cotidianos que te provocan ansiedad, y ni siquiera lo sabes:


1. Mirar tu teléfono justo al despertar

Antes, lo primero que hacíamos al despertarnos era lavarnos los dientes. Sin embargo, ahora lo más usual es que te quedes un rato en la cama viendo el teléfono celular y las redes sociales, o mientras vas a preparar tu desayuno o al baño.

Amy Mezulis , PhD, cofundadora y directora clínica de Joon, expuso a Best Life que este comportamiento hace que tu día comience bombardeado con información, lo que nos genera ansiedad por todo lo que debes hacer. “Todo antes de que hayamos tenido la oportunidad de dejar que nuestra mente o nuestro cuerpo se despierten”, dijo.

Las noticias y todo el contenido que consumes seguirá allí, no deberías verlo apenas te levantas. El terapeuta Daniel Rinaldi sugirió al medio que si tienes ansiedad, dediques más tiempo para relajarte en el día y participar en cosas como la meditación, o tal vez escribir un diario o escuchar música.

2. Subestimar el tiempo que tardan las cosas

La ansiedad hace que te anticipes a los hechos y quieras prever todos los escenarios. La cosa es que, de la misma manera, tiendes a subestimar el tiempo que tomaría hacer las cosas.

Mezulis propuso establecer un tiempo específico en el que te detendrás y pasarás a la siguiente actividad, en lugar de decir “Haré la transición cuando termine”.

3. Ver demasiadas noticias

¿Te mantienes al tanto del acontecer nacional e internacional? Pues, a pesar de que seguramente eres un ciudadano con mayor criterio, también estás más expuesto a enfermedades físicas y mentales. Un nuevo estudio de la Texas Tech University halló que los estadounidenses que siguen obsesivamente las noticias tienen más probabilidades de sufrir problemas, como ansiedad y estrés.

Afirmaron que mantenerse constantemente al tanto de los últimos desarrollos puede conducir a un círculo vicioso en el que las personas siempre buscan más actualizaciones, en lugar de desconectarse después de una lectura rápida.

Los autores explicaron que este tipo de comportamientos pueden interferir con la vida personal de las personas, dejándolas sintiéndose impotentes y angustiadas por los eventos globales.

Rinaldi recomendó limitar la exposición a las noticias, especialmente a las noticias negativas.

4. Discutir en las redes sociales

Las redes sociales son un espacio público de debate, incluso si sientes que te estás desahogando, de hecho podrías estar alimentando la ansiedad.

Lo mejor es tomarse un tiempo de este tipo de plataformas y discusiones. O también puede funcionar cambiar la manera en la que interactúas, haciéndolo con contenido positivo y comentarios del mismo tipo.

5. No dedicar tiempo a respirar profundo

La respiración es un proceso que la mayoría del tiempo se realiza de manera inconsciente. No solemos prestarle mucha atención, cuando en realidad puede convertirse en un círculo vicioso con la ansiedad.

Mezulis explicó que el nivel de ansiedad y nuestro estado físico están muy estrechamente relacionados. Indicó que cuando estamos ansiosos, el sistema nervioso simpático de nuestro cuerpo se activa, nuestras pupilas se dilatan, nuestro ritmo cardíaco aumenta, nuestra sangre fluye desde las extremidades hacia nuestros músculos principales, detenemos la digestión y comenzamos a respirar muy rápida y superficialmente.

Lo más curioso es que la respiración superficial también puede generar el mismo proceso de manera inversa. Entonces, lo ideal es dedicar tiempo a respirar profundamente.

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