“Gaslighting” a tus hijos: 4 formas en que lo estás haciendo y no te das cuenta

El gaslighting puede llevar a tu hijo al sufrimiento emocional, la desconfianza en sí mismo y hasta una distorsión de la realidad

Cómo saber si le haces gaslighting a tus hijos.

Aunque creas corregir o "educar", la realidad es que podrías estar sometiendo a tu hijo al "gaslighting" con frecuencia. Crédito: Shutterstock

El “gaslighting” es una práctica que normalmente está asociada a las relaciones amorosas y amistades, por ejemplo, cuando una persona narcisista utiliza frases para manipularte. Sin embargo, debes saber que este mal hábito también puede llegar a la crianza con tus hijos.

Cuando se trata de niños, es probable que no te des cuenta del daño que estás causando, pero necesitas detectar de inmediato si estás adoptando comportamientos de manipulación.

En ese escenario, les podrías llevar al sufrimiento emocional, la desconfianza en sí mismos y hasta una distorsión de la realidad. Presta atención a las siguientes señales:


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4 formas en las que haces “gaslighting” a tus hijos sin darte cuenta


Hacerlos sentir culpables

1

Frases como: “por tu mal comportamiento le hiciste doler la cabeza a tu papá” o “no cuidaste bien a tu hermana y se cayó del tobogán”, podrían causar estragos emocionales en tu hijo, principalmente por la culpa que sentirá.

Probablemente, con este sentimiento tendrás mayor control sobre él, por la vulnerabilidad que estás ocasionándole. Pero esto no es sano, es una manera muy común de hacer “gaslighting”.


Infravalorar o sobreestimar sus potenciales

2

Cuando le das a tu hijo menos valor del que realmente tiene, estás haciendo “gaslighting”. Por ejemplo: cuando te enseña sus calificaciones de la escuela y no le felicites o nunca destacas lo que hace bien, aunque sea mínimo.

Esto trae como consecuencia que tu hijo sienta que debe ser “perfecto” y esforzarse mucho para que otros lo acepten. Los expertos le llaman el “síndrome de la niña buena”.


Criticar aquello que les gusta o apasiona

3

La crítica es un enemigo fatal en la relación con tu hijo, en especial si se trata de lo que le apasiona. Si constantemente rechazas todo lo que sea de su agrado, su autoestima se verá muy afectada.

Si siente inclinación por la música, por ejemplo, y no le apoyas en conseguir su instrumento favorito o recibir clases, estás haciendo “gaslighting”, ya que desvalorizas sus pasiones personales.


Invalidar sus emociones

4

Cuando una persona siente invalidación emocional por parte de sus seres queridos, crea un impacto negativo en su vida, y más todavía si se trata de un niño. Su autoestima se ve afectada gravemente y más adelante podría convertirse en un adulto que no sabe gestionar sus emociones.

Nunca le digas a tu hijo frases como “no es para tanto, no llores” o “no seas tan sensible”, pues estás ejerciendo “gaslighting”. Aprende a reconocer cada una de sus emociones y a respetarlas.

El “gaslighting” es un enemigo con el que debemos lidiar cualquier momento de la vida, para no ser víctima ni agresor. Identifica estas señales en la relación con tu hijo, y en caso de que hayas detectado alguna, comienza a trabajar en ellos para no afectar su salud emocional.


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