Por qué deberías usar primero acondicionador y después champú al lavar tu cabello
El dermatólogo mexicano Mario G
Los hábitos que desarrollamos para el cuidado de nuestro cabello no tienen que consistir en la aplicación de mil y un cremas, ampollas y mascarillas, sino de los productos adecuados aplicados de la manera correcta para que luzca saludable. Crédito: Shutterstock
A la hora de lavarnos el cabello a todos nos enseñan lo mismo: primero el champú y después el acondicionador, pero esta práctica no es la más adecuada para la salud de nuestra melena. De hecho, lo mejor sería poner primero el acondicionador y seguidamente el champú.
Los hábitos que desarrollamos para el cuidado de nuestro cabello no tienen que consistir en la aplicación de mil y un cremas, ampollas y mascarillas, sino de los productos adecuados aplicados de la manera correcta para que luzca saludable.
Lo mejor es que si tienes alguna afección del cuero cabelludo que desees tratar, te asesores primero con un especialista que pueda darte la guía que requieres de manera particular.
Si no lo haces así, puedes cometer muchos errores y gastar mucho más dinero del equivalente a una consulta médica, ya que caes en las manos del marketing.
El dermatólogo mexicano Mario G. Toledo, quien tiene más de 1.7 millones de seguidores en TikTok y más de 167,000 en Instagram, ocupa sus redes sociales para educar y difundir información sobre su especialidad en Dermatología.
El también conocido como @dermariomx en las redes sociales aseguró que a la hora de lavarte el pelo debes poner primero el acondicionador y después el champú.
Toledo explicó que la función del acondicionador es impedir que el agua penetre en las hebras del cabello, sellar la cutícula para que no se maltrate y suavizar.
“Tiene más sentido poner primero el acondicionador de medias a puntas, y luego el champú el el cuero cabelludo”
De esa manera limpias tu cabello, pero proteges su largo.
En el día a día solemos tener rutinas que a la larga van debilitando nuestra fibra capilar, haciendo que nuestro pelo luzca opaco, áspero y sin brillo. Puede deberse a muchos factores como por ejemplo: la exposición continua al sol o al calor de planchas y secadores, productos químicos para alisados y tintes, cambios de temperatura abrupta, el clima, la forma del cepillado, falta de una alimentación balanceada e incluso cambios hormonales.
Usar un pre-shampoo, como el que ya hemos escrito cómo hacer con solo dos ingredientes, también puede ser útil, debido a que actúa en el pelo de forma intensiva y regula la grasa del cuero cabelludo. Por lo que consigues que el pelo se mantenga limpio durante más tiempo, aportando volumen y cuerpo además de brillo y sedosidad.
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