Qué es el «estrés de segunda mano» y cómo saber si lo estás padeciendo
El doctor Tim Bono, profesor de psicología y ciencias del cerebro, explica en qué consiste el "estrés de segunda mano" y cuáles son las señales para detectar si estás padeciéndolo a causa del "exceso de empatía" o "fatiga de compasión"
Una de las emociones más positivas que puedes desarrollar en la vida es la empatía, pero los expertos en salud mental aseguran que también existe el «exceso de empatía», lo cual te lleva a experimentar «estrés de segunda mano». Entonces, cómo aprender a equilibrar estas respuestas humanas.
El doctor Tim Bono, profesor de psicología y ciencias del cerebro y decano asistente de artes y ciencias en la Universidad de Washington, en St. Louis, explica que el estrés de segunda mano ocurre cuando absorbes los problemas y emociones de los demás con frecuencia.
«Si muchas personas a nuestro alrededor están respondiendo a un evento con tristeza, miedo o angustia, nosotros mismos nos damos cuenta de eso e implícitamente tendemos a adoptar esos comportamientos», dice el experto.
En este sentido, es probable que te enojes cuando alguien hace enojar a tu amigo o te entristezcas por la pérdida de un ser querido de otra persona. Si no controlas esa empatía y la llevas al extremo, esos problemas las harás parte de tu cuerpo, causándote un estrés significativo.
Y ojo, que esta respuesta psicológica puede envejecer tu sistema inmunológico.
Al estrés de segunda mano también se le dice «fatiga de compasión» o «angustia empática»
No importa cómo le llamas, lo fundamental es que aprendas a identificar esa emoción y equilibrarla. El estrés de segunda mano no forma parte de un diagnóstico clínico, porque para el doctor Tim Bono, el verdadero término es «dominio de la salud mental».
«Es la consecuencia de estar agotado por asumir el sufrimiento de otros o ayudarlos a sobrellevarlo o ser un recurso para ellos», explicó en otras palabras.
La profesora Elizabeth Shirtcliff, especialista en investigación desde la Universidad de Oregon, señaló que el estrés de segunda mano también se produce cuando acumulas tensión por no expresar lo que sientes, generalmente algo negativo. «Esa es la pieza que se mete debajo de la piel», afirmó.
Cómo saber si estás sufriendo de «estrés de segunda mano»
Te enfocas demasiado en los demás
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Esta es la clave principal para detectar el estrés de segunda mano, cuando todo lo que ocurre a tu alrededor, y que seguramente no tiene nada que ver contigo, te produce angustia más allá de la empatía.
Por lo general, este es un padecimiento común de las madres por sus hijos. Tienen picos altos en la hormona del estrés cortisol cuando su hijo está pasando por un factor estresante.
Descuidas tus tareas diarias
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“Estás tan abrumado por la ansiedad o la tristeza que no puedes llevar a cabo tus tareas diarias”, dijo señaló el doctor Tim Bono.
Cuando no puedas enfocarte en tus trabajos y/o cotidianidades, sintiendo que algo te está inquietando, definitivamente tienes estrés de segunda mano.
Síntomas físicos
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Sigue siendo estrés para tu cuerpo, y si no controlas esa «empatía extrema», pronto comenzarás a sentir depresión, fatiga, dolor de cabeza y agotamiento mental.
Es posible que también sientas que tu mente está acelerada (ansiedad) y pensando constantemente en alguien que tiene un problema.
Recuerda algo vital: muchas personas con problemas necesitan transmitirlos para obtener «alivio», convirtiéndose en una fuente viciosa de estrés de segunda mano. Si alguien busca constantemente tu empatía, una y otra vez, es fundamental que aprendas a mantener distancia.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.