Qué tipo de sal es más saludable al cocinar: ¿sal fina, marina o de Himalaya?
Te precisamos la concentración de cloruro de sodio que contiene cada tipo de sal: fina, marina o de Himalaya, y cuál sería la más saludable para tu salud al momento de cocinar
La sal puede venir en distintas presentaciones, desde la tradicional sal final hasta la rosada o de Himalaya, que tiende a ser mucho más costosa. Crédito: Shutterstock
Lo primero que debes saber es que todos los tipos de sal contienen sodio, lo que varía una de otra es la cantidad que posee, además de otros minerales. Generalmente, la que compras en el supermercado es la sal fina o de mesa, y que seguro utilizas a diario en tu cocina. Sin embargo, otras dos presentaciones son la marina y de Himalaya, lo que abre el debate sobre cuál es más saludable.
Aunque existen hasta 8 condimentos alternativos que pueden sustituir la sal en tus comidas, la clave para una comida sana es emplearla en poca cantidad, eliminando además la sal adicional, es decir, la que agregas a tus papas fritas, por ejemplo.
Y ya que el sodio es necesario para tu organismo, renunciar a la sal para cocinar es prácticamente imposible, a menos que tengas una condición médica que lo exija, como la hipertensión arterial o insuficiencia renal.
Pero lo que sí puedes hacer, además de reducir su consumo excesivo, es conocer otros tipos de sal que existen en el mercado y así saber cuál es la más saludable para tu alimentación. No obstante, tampoco prometen resultados milagrosos.
Sal fina, marina o de Himalaya… ¿Cuál es la más saludable?
Sal fina
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Este tipo de sal contiene un 95% de cloruro sódico y un 38% de sodio. Es la más tradicional, probablemente la que usas a diario y en su elaboración le añaden minerales como yodo y flúor, además de otros conservantes y aditivos.
El eterno problema de la sal fina es que, al ser granos muy pequeños y uniformes, es más fácil excederse en la cantidad y que tu comida quede salada. En caso de que te ocurra, te enseñamos 4 trucos para arreglar ese plato.
Sal marina
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Aquí es donde empieza lo bueno, porque este tipo de sal contiene muchos más minerales que la sal fina. Estos son: azufre, boro, carbono, magnesio, potasio, sodio, flúor, fósforo, hierro, zinc y yodo.
Otro dato es que la sal marina se obtiene al evaporar el agua de mar, adoptando un color grisáceo y un sabor más intenso.
Sin embargo, debes saber que ambas poseen la misma cantidad de sodio, por lo que ninguna es más saludable que la otra. La única diferencia positiva es que al tener un sabor más concentrado, probablemente emplees menos sal marina al condimentar tus alimentos.
Sal de Himalaya
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Aunque seguramente piensas que proviene del Himalaya, la realidad es que no. Su origen es Pakistán y algunos países de América Latina, teniendo un 84% de cloruro de sodio y un 16% de minerales naturales, como magnesio, yodo, potasio y fósforo.
A diferencia de la sal fina y la sal marina, la de Himalaya viene en una presentación mucho más gruesa, por lo que emplearás menos cantidad al momento de salar tu comida.
Además, su menor concentración de sodio (de 95% a 84%) le coloca como la más saludable para cocinar.
Sin embargo, el doctor Mauricio González, especialista en medicina, ciencia y nutrición, aclaró desde sus redes sociales que la sal de Himalaya es mucho más costosa y que los minerales que contiene están en cantidad “totalmente irrelevante para tu salud”.
En definitiva, no se trata de la sal que utilizas, sino la cantidad que pones en tus comidas. Siempre que regules su consumo y en ocasiones la sustituyas con otros condimentos, tu sal fina, marina o de Himalaya jamás supondrá un problema para tu salud.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
