Rejuvenecimiento vaginal: 3 métodos aprobados por un ginecólogo, y uno lo puedes hacer desde casa
La vagina pasa por muchos cambios después del embarazo, el parto y durante la menopausia, hechos por los cuales puede sentir que este órgano está más “flojo”
Actualmente en el mercado hay muchos productos que afirman rejuvenecer la vagina, pero no se prueban rigurosamente. Crédito: Shutterstock
Diferentes razones pueden llevar a una mujer a considerar el rejuvenecimiento vaginal. Te decimos los 3 métodos aprobados por un ginecólogo, y uno lo puedes hacer desde casa.
La vagina pasa por muchos cambios después del embarazo, el parto y durante la menopausia, hechos por los cuales puede sentir que este órgano está más “flojo”.
El Dr. Dean Elterman, cirujano urólogo y profesor de la Universidad de Toronto, dijo a Insider que cuando los niveles de estrógeno y progesterona cambian, el tejido vaginal también cambia y el rejuvenecimiento puede ayudar a combatir algunos de los problemas que surgen de los cambios hormonales.
El experto advirtió que actualmente en el mercado hay muchos productos que afirman rejuvenecer la vagina, pero no se prueban rigurosamente.
Ejercicios de Kegel
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Los ejercicios de Kegel se pueden hacer en casa para fortalecer los músculos dentro de la vagina y los músculos del piso pélvico.
Las paredes vaginales están cubiertas con los músculos del piso pélvico y tener tonificados estos músculos, mejora el suministro de sangre y la actividad nerviosa. En consecuencia se siente mayor placer.
Aunque los ejercicios de Kegel son más seguros que otras opciones de tratamiento, también pueden ser menos efectivos. Sin embargo, vale la pena probar los ejercicios de Kegel antes de optar por opciones más invasivas.
Láser y radiofrecuencia
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Algunos cirujanos plásticos pueden realizar tratamientos con láser y radiofrecuencia destinados a tensar la vagina con calor para estimular la producción de colágeno en el tejido vaginal, lo que puede tensar la piel suelta y el tejido conectivo.
Vaginoplastia
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La vaginoplastia es un procedimiento quirúrgico que puede tensar la vagina reparando el daño a la fascia, el tejido que sostiene la estructura de la vagina.
Este procedimiento puede implicar coser los músculos vaginales para crear más apoyo y fuerza.
“Es bastante invasivo, tiene una recuperación significativa y conlleva el mayor riesgo, ya que es una cirugía”, dijo Elterman.
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