Codependencia emocional: cuán saludable es que tú y tu pareja dependan uno del otro
De la mano de una consejera profesional y un psicólogo especializado en terapia de pareja, te explicamos en qué escenarios una relación con codependencia emocional puede ser saludable y cuáles son los enemigos que rompen los límites del apego
El calificativo y elogio de "inseparables", que se le ofrece a una pareja, pierde su esencia amorosa cuando la codependencia emocional lleva la relación al plano tóxico. Crédito: Shutterstock
En un artículo anterior hablamos sobre la diferencia entre interdependencia y codependencia emocional en una relación amorosa. Y si bien la primera luce como la más ideal, cuando tú y tu pareja dependen uno del otro también existen algunas ventajas, pero esto dependerá fundamentalmente del tipo de relación que llevan.
La codependencia siempre es pintada como una alerta, una bandera roja que ambos miembros deben eliminar cuanto antes, precisamente porque está enmarcada en el apego. Sin embargo, una relación codependiente puede ser beneficiosa si la pareja sabe cuándo ese apego podría estar afectando negativamente y cómo podría trabajar para que no ocurra.
Juntar los ingresos económicos, la toma de decisiones con el consentimiento del otro, la compañía constante y los filtros para expresar incomodidades o desacuerdos, son algunas de las formas en las que puede fluir una pareja con codependencia emocional. Siempre dentro de los límites.
¿Cuándo no es saludable la codependencia emocional en tu relación?
Básicamente, cuando se rompen los límites del apego. La compañía pasa a ser algo tóxico, hay miedo por perder a la pareja y se sienten incapaces de decidir sobre una situación si el otro no está.
De hecho, una relación amorosa puede navegar entre la interdependencia y codependencia, dependiendo del escenario. Por ejemplo, el plano laboral, el escenario familiar de cada uno, las metas profesionales y las actividades individuales basadas en los gustos de cada, son factores interdependientes que aún se pueden mantener en una relación codependiente.
La licenciada Kara Nassour, consejera profesional en Shaded Bough Counseling, se refirió a otros enemigos silenciosos que hay en una pareja con codependencia emocional. En este sentido, mencionó: uno de los miembros es siempre el centro de atención.
«En una relación codependiente, puede pasar que una persona siempre es el centro de atención y apoyo. Pero la otra, la que brinda esa atención y apoyo, no satisface sus necesidades», señaló.
Otra bandera roja poco evidente es la dificultad para comunicar a la pareja sus defectos, por temor a lastimarla, perderla o ser rechazado. «Los codependientes a menudo tienen miedo de compartir sus verdaderos sentimientos y pensamientos, especialmente si sienten que la otra persona los juzgará o los rechazará», explicó la licenciada Kara Nassour.
Y un tercer enemigo silencioso es la ansiedad que puedes desarrollar por el hecho de que tu pareja esté ausente. El licenciado David Helfand, psicólogo especializado en terapia de relaciones, apunta que un exceso de apego o codependencia emocional puede llevarte al insomnio y ciertas adicciones con la comida y el uso de las pantallas, sobre todo cuando esa persona amada no está.
El «no está» implica que esté ocupado, trabajando o simplemente fuera de casa, resolviendo trámites y diligencias. En los casos más severos, apunta el experto, el codependiente cae en «el uso de sustancias para distraerse o conseguir alivio superficial», mientras su pareja vuelve.
«Es normal tener una reacción ligeramente ansiosa, en estos casos», aclara el psicólogo David Helfand. Sin embargo, lo más sano es que puedas hallar tranquilidad en un periodo de tiempo razonable, un par de horas, o tres, de lo contrario, la codependencia te está haciendo daño.
