¿Casarte por segunda vez? Por qué sí y por qué no deberías hacerlo

El doctor Billy Kidd, psicoterapeuta y consejero de parejas con un doctorado en Psicología, desarrolló una lista de verificación sobre estás en las condiciones idóneas para casarte por segunda vez

Casarte por segunda vez

El doctor en Psicología explica que esta lista de verificación cubre la mayoría de los problemas que hacen o deshacen un segundo o tercer matrimonio. Crédito: Shutterstock

La vida siempre presenta segundas oportunidades, pero el matrimonio es una que debe pensarse dos veces sobre si tomarla o no, o mejor dicho, considerar por qué sí y por qué no deberías casarte por segunda vez.

Si ya pasaste por un divorcio, y todo lo que ello implica, tanto física, como emocional y económicamente, probablemente no quieras pasar por eso nuevamente, así que casarse nuevamente representa un gran riesgo.

Pero cerrarse al amor es limitarse, y en realidad comprender los errores comunes que cometen las personas al iniciar otra relación a largo plazo puede ser una clave para tener un segundo matrimonio exitoso.

Ahora, si lo pones en duda, el doctor Billy Kidd, psicoterapeuta y consejero de parejas con un doctorado en Psicología, desarrolló una lista de verificación sobre estás en las condiciones idóneas para casarte de nuevo.

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  1. ¿Sigues culpando a tu ex pareja por el fracaso de tu matrimonio? Puede que
  2. ¿Crees que si dos personas están apasionadamente enamoradas, realmente deberían casarse?
  3. ¿Te vas a casar con la persona con la que tuviste una aventura?
  4. ¿Te vas a casar de nuevo porque encontraste a “indicado”?
  5. ¿Comparas tu nueva relación con la anterior?
  6. ¿Te has olvidado de las necesidades de tus hijos?
  7. ¿Has tenido un compromiso muy largo?
  8. ¿Te vas a casar con la persona con la que vives?
  9. ¿Realmente entiendes tus necesidades emocionales?
  10. ¿Es este un asunto de rebote?

Kidd explica que esta lista de verificación cubre la mayoría de los problemas que hacen o deshacen un segundo o tercer matrimonio. Si marcaste alguno de los elementos, debes considerar cuidadosamente las ideas que corresponden a ese aspecto. Si marcaste dos de ellas, necesitas evaluar la decisión que estás por tomar.

Decidir casarse por segunda vez debe pasar por la idea de que has encontrado a la persona que quieres en tu vida todos los días, con esa que puedes relajarte y dejar de lado tu estrés.


“Así es sentirse como en familia y ser amigos cuando las cosas funcionan”

Billy Kidd

Sin embargo, si por ejemplo sigues culpando a tu ex por el fracaso de tu matrimonio anterior, puede que estés negando aspectos en los que tú también fallaste porque las culpas no son absolutas.

Lo mismo aplica si comparas tus relaciones, necesitas sacar a tu última pareja de sus pensamientos antes de volver a casarse.

Si eres de los que cree que las personas están apasionadamente enamoradas deberían casarse, será mejor esperar para volver a hacerlo hasta que conozcas a tu pareja actual lo suficiente como para sentirte recompensado solo por estar cerca de él o ella.

Sentirse recompensado es un signo de amor maduro. Antes de eso, disfruta de tu ardiente relación. Simplemente no hagas aún ningún compromiso a largo plazo.

Asimismo, considera que si esa fogosidad viene de una aventura, los pronósticos no son buenos.
El 80% de los matrimonios relacionados con aventuras terminan en divorcio.

Por el contrario, si sientes que esta vez has encontrado a la persona indicada, ten cuidado porque podría repetirse el ciclo de tener relaciones insatisfactorias nuevamente.

Tampoco es buena señal si tu amor te ha hecho olvidar o se ha olvidado de sus responsabilidades como madre/padre.

Puede llevarles un par de años adaptarse por completo a vivir en una familia mixta. Eso es porque los niños encontrarán que todos los cambios son confusos, pero no es imposible.

Considera también que las personas a menudo tienen estándares más bajos para las parejas que cohabitan que para las personas con las que se casan antes de vivir juntos.

Esto se debe a que la cohabitación a menudo comienza como una solución a corto plazo para un problema inmediato, como que un compañero de cuarto se mude y uno de los miembros de la pareja necesite más dinero para el alquiler.

Un psicoterapeuta puede ser útil en estos momentos en los que quieres seguir con tu vida, pero algunas cosas aún te amarran al pasado.

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