Violencia doméstica: por qué a una víctima le cuesta tanto dejar a quien le maltrata

Para muchas salir de una relación de violencia doméstica es una cuestión de (in)seguridad: los victimarios pueden cumplir sus amenazas, que no solo les afectan a las víctimas, sino a hijos, mascotas y familiares

Violencia doméstica, Estar Mejor

En siituaciones de violencia doméstica, un sentimiento común es que la relación con el abusador es una mezcla de buenos momentos, amor y esperanza junto con la manipulación, la intimidación y el miedo. Crédito: Shutterstock

Cuando vemos las noticias de los casos de violencia doméstica y sus víctimas, es casi imposible no preguntarse ¿por qué la persona abusada no dejó a su perpetrador apenas comenzó el maltrato?

Lamentablemente no todas las víctimas de este tipo de violencia salen con vida de esas situaciones, pero ¿es realmente un tema de libre albedrío? Tomar la decisión de dejar a o huir de la persona que las maltrata puede ser muy complejo.

De acuerdo con un estudio de la Encuesta Nacional sobre la Violencia contra la Mujer (NVAW, por sus siglas en inglés), las amenazas de separación o las separaciones reales fueron con mayor frecuencia los elementos desencadenantes que llevaron a hombres abusadores a matar a su pareja.

Para muchas salir de la relación es una cuestión de (in)seguridad: los victimarios pueden cumplir sus amenazas, que no solo les afectan a las víctimas, sino a hijos, mascotas y familiares.

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El abusador les lastimará o matará, obtendrán la custodia de los pequeños o les arruinarán financieramente. Estas son de las “advertencias” que los abusadores dan a sus parejas.

De hecho, un estudio de la División de Prevención de la Violencia, Centro Nacional para la Prevención y el Control de Lesiones, el 20% de las víctimas de homicidio en caso de violencia doméstica no fueron las víctimas de la situación en primera instancia, sino familiares, amigos, vecinos o personas que intervinieron.


Hay creencias personales que, de acuerdo con la Coalición Nacional Contra la Violencia Doméstica, pueden ser limitantes cuando un víctima considera la idea de huir, entre las que pueden estar:

  • El temor de que las acciones del abusador se vuelvan más violentas y puedan volverse letales
  • Conocimiento de las dificultades de ser madre o padre soltero
  • Sentimiento de que la relación con el abusador es una mezcla de buenos momentos, amor y esperanza junto con la manipulación, la intimidación y el miedo
  • Miedo de quedar en situación de calle si se va
  • Creer de que los hogares con dos padres son mejores para los niños, a pesar del abuso
  • Pensar que el comportamiento de su abusador es causado por estrés, alcohol, problemas en el trabajo, desempleo u otros factores

Además, puede haber factores externos que generen más barreras para dejar al maltratador:

  • Ansiedad por una disminución en el nivel de vida para la víctima y sus hijos
  • Miedo de perder la custodia de los hijos si abandonan o se divorcian de su abusador o miedo de que el abusador lastime, o incluso mate, a sus hijos
  • Falta de medios para mantenerse económicamente a sí mismo y/o a sus hijos o falta de acceso a dinero en efectivo, cuentas bancarias o activos
  • Falta de tener un lugar adonde ir, como a casa de amigos o familiares que lo ayuden, sin dinero para el hotel
  • Falta de apoyo a las víctimas por parte de los oficiales de policía y las fuerzas del orden que pueden tratar la violencia como una “disputa doméstica”, en lugar de un delito en el que una persona ataca físicamente a otra
  • Disuasión por parte de la policía de que la víctima presente cargos. Algunos descartan o minimizan el abuso, se ponen del lado del abusador o no toman en serio el relato de las víctimas sobre el abuso
  • Renuencia de los fiscales a procesar los casos. Algunos pueden convencer al abusador de complacer a un cargo menor, poniendo en peligro aún más a las víctimas. Además, los jueces rara vez imponen la sentencia máxima a los abusadores condenados. La libertad condicional o una multa es mucho más común

Si eres una persona en riesgo o conoce a alguna, puedes obtener ayuda anónima y confidencial disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, llame ahora a la Línea Directa Nacional de Violencia Doméstica al 1-800-799-7233 (SAFE) o al 1-800-787-3224 (TTY).

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