Muertes por armas de fuego en niños y adolescentes de EE.UU. aumentaron un 83% en la última década
Una investigación publicada en 'The Lancet', y que maneja datos de los CDC, reveló que las muertes por armas de fuego en niños y adolescentes de Estados Unidos se elevaron un 83% en los últimos 10 años
Las armas de fuego se convirtieron en la principal causa de muerte entre niños y adolescentes de Estados Unidos. Crédito: Shutterstock
El tiroteo que ocurrió recientemente en el Robb Elementary School de Uvalde, Texas, no es casualidad. Es la evidencia de cómo el descontrol en la tenencia de armas de fuego pone en peligro a los ciudadanos de Estados Unidos. Otro dato que lo confirma es que los fallecimientos de niños y adolescentes, a causa de las balas, aumentaron hasta un 83% en la última decada.
La desgarradora proviene de una investigación titulada Abordar el vacío: prevención de lesiones por armas de fuego en los EE. UU., y publicada este 26 de mayo en Lancet Child and Adolescent Health.
El estudio también cita a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, que según los datos que manejan, las armas de fuego son la principal causa de muerte entre los jóvenes de Estados Unidos. Por detrás se ubican los decesos por vehículos de motor.
La doctora Karen Sheehan, médica de emergencias pediátricas y coautora de la investigación, señala que esta tendencia «profundamente inquietante e inaceptable» debe ser revertida en el país.
«Especialmente entre los jóvenes de color», añadió la experta. De acuerdo al estudio, los niños y adolescentes afroamericanos tuvieron un aumento sin precedentes del 40% en las muertes por armas de fuego, entre 2019 y 2020.
«Necesitamos más fondos asignados a los esfuerzos de prevención, basados en la investigación, para que podamos salvar vidas jóvenes antes de que sea demasiado tarde», expresó la doctora Sheehan.
La pandemia del COVID pudo haber acelerado el incremento de muertes por armas de fuego en jóvenes
Esta es una de las conclusiones que manejan los autores de la investigación publicada en The Lancet, debido a que la pandemia del Coronavirus representa una escalada de los factores estresantes de salud mental y la crisis existencial experimentada por los jóvenes.
A su criterio, el confinamiento y el resto de normativas sanitarias han sido un «cambio sísmico» en la vida de los jóvenes, lo que desorienta el camino de su educación y eleva la tendencia de lesiones y muertes por armas de fuego.
A mediados de 2021, los CDC ofrecieron un reporte donde reflejaban que los intentos de suicidio aumentaron drásticamente en los adolescentes durante el transcurso de la pandemia.
La agencia de salud atribuyó la situación al “estrés mental y emocional de la pandemia”, lo que incluye: confinamiento, cuarentenas, distanciamiento social, pánico al contagio y la falta de acceso a tratamiento de salud mental, ya que el tema COVID-19 acapara los servicios médicos.
El doctor Samaa Kemal, Becario de Medicina de Emergencia Pediátrica en Lurie Children’s, Filadelfia, y coautor del estudio que refleja las muertes por armas de fuego entre adolescentes, aseguró que es fundamental contar con más fondos para atacar el escenario.
«Para desarrollar, implementar y evaluar las intervenciones de prevención de lesiones por armas de fuego a nivel individual, hospitalario, comunitario y normativo», dijo.
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