Cuándo el dolor de piernas puede ser un síntoma de venas varicosas
Las várices lucen de color azul o morado oscuro y tienen una apariencia grumosa, abultada y retorcida, pero no todas sobresalen a la superficie
Las venas varicosas ocurren cuando las venas están hinchadas y agrandadas en las piernas y los pies. Uno de sus primeros síntomas puede ser el dolor en las piernas.
Normalmente se da la salud por sentado, y al menos que algo comprometa de manera absoluta las ocupaciones diarias, muchas veces no se presta atención a síntomas sutiles de afecciones que se desarrollan lentamente.
La venas varicosas a menudo lucen de color azul o morado oscuro y tienen una apariencia grumosa, abultada y retorcida.
Sin embargo, no todas sobresalen a la superficie; a veces pueden ser invisibles y están profundamente en el cuerpo. Por ello, algunas personas experimentan dolor e incomodidad durante mucho tiempo antes de descubrir la causa.
De acuerdo con la Sociedad de Cirugía Vascular afectan a alrededor del 35% de las personas en los Estados Unidos.
En una explicación simple, las venas tienen una válvula por donde la sangre fluye de forma natural. Cuando dichas válvulas están débiles o dañadas, la sangre se acumula en las venas y estas se hinchan, lo que las convierte en varicosas. Su aparición puede deberse al embarazo, sobrepeso, estreñimiento o la presencia de un tumor.
Los dolores en las piernas pueden ser síntoma de esta afección por sí solos. Pero también la pesadez e incomodidad, los pies y tobillos hinchados, sentir ardor o palpitaciones en las piernas, tener calambres musculares más que todo en la noche son otras manifestaciones a las que puedes estar atento.
Considera que hay diversos grados de dolor asociado con las venas varicosas y algunas personas experimentan síntomas graves.
Una condición que puede causar dolor se conoce como flebitis, que ocurre cuando las venas varicosas se inflaman y forman coágulos de sangre.
Para la mayoría de las personas, las várices no son más que una preocupación cosmética. No obstante, para otros pueden conducir a problemas de salud más graves, como úlceras o coágulos de sangre.
El tratamiento puede involucrar medidas de cuidado personal o procedimientos médicos para cerrar o retirar las venas.
En todo caso, si hay dolor deberías agendar una cita con tu médico de cabecera o un especialista.
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