Los antojos de las embarazadas podrían afectar la salud física y mental de los bebés
Un estudio de la Universidad de Barcelona y la Ruprecht-Karls-Universität Heidelberg demostró que los antojos persistentes de las embarazadas tienen consecuencias para los bebés, debido a que afectan el metabolismo y el desarrollo de los circuitos neuronales que regulan la ingesta de alimentos
Los investigadores esperan que su estudio colabore al desarrollo de pautas nutricionales de las mujeres embarazadas para asegurar una adecuada nutrición prenatal y prevenir el desarrollo de enfermedades. Crédito: Shutterstock
Los antojos de las embarazadas podrían afectar la salud física y mental de los bebés, así lo determinó un estudio de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Barcelona y la Ruprecht-Karls-Universität Heidelberg.
Durante el embarazo, el cuerpo de la madre sufre una serie de cambios fisiológicos y de comportamiento para crear un ambiente favorable para el desarrollo del embrión.
Los cambios hormonales derivan en el consumo frecuente de alimentos ricos en calorías, que contribuyen al aumento de peso y la obesidad en el embarazo, lo que puede tener efectos negativos en la salud del bebé.
Marc Claret, profesor de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Barcelona, explicó que el cerebro sufre cambios en las conexiones funcionales de los circuitos cerebrales de recompensa, así como en los centros gustativo y sensoriomotor.
Es decir que se vuelven más sensibles a los alimentos dulces y desarrollan comportamientos de atracones hacia los alimentos ricos en calorías.
“Este hallazgo sugiere que el embarazo induce una reorganización completa de los circuitos neuronales mesolímbicos a través de unas neuronas, D2R”
Claret trabajó junto con la investigadora Roberta Haddad-Tóvolli, en un estudio publicado en la revista Nature Metabolism, para aportar nuevas evidencias sobre las alteraciones de la actividad neuronal que impulsan los antojos en un modelo animal en ratas.
Demostraron que los antojos persistentes tienen consecuencias para los bebés, debido a que afectan el metabolismo y el desarrollo de los circuitos neuronales que regulan la ingesta de alimentos, lo que provoca aumento de peso, ansiedad y trastornos alimentarios.
“Estos resultados son impactantes, ya que muchos de los estudios se centran en el análisis de cómo los hábitos permanentes de la madre afectan la salud del bebé. Sin embargo, este estudio indica que comportamientos breves pero recurrentes, como los antojos, son suficientes para aumentar la vulnerabilidad psicológica y metabólica de la descendencia”
Los investigadores esperan que su estudio colabore al desarrollo de pautas nutricionales de las mujeres embarazadas para asegurar una adecuada nutrición prenatal y prevenir el desarrollo de enfermedades.
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