Una dieta estricta es económicamente mucho más costosa que una alimentación saludable, revela un estudio
Un estudio de la Universidad de Australia del Sur evaluó la sustancial diferencia económica entre una dieta estricta, y de moda, y un plan para reducir calorías basado en la elección de alimentos saludables
«Haría lo que fuese por bajar de peso», es una frase literal que podrías expresar antes de iniciar una estricta dieta para lograrlo. Sin embargo, un nuevo estudio de la Universidad de Australia del Sur demostró que, a diferencia de comer en forma saludable (que no es lo mismo), ese régimen que está en tendencia acabaría con tu bolsillo antes que con los kilos de más que rodean tu cintura.
La investigación, difundida esta semana en la revista BMC Public Health, evaluó cuán accesibles económicamente eran las dietas estrictas que están de moda, en comparación con las recomendaciones de la «Guía Australiana de Alimentación Saludable (AGHE)».
En este sentido, el estudio descubrió que reducir las calorías equivale a unos 300 dólares semanales (221 dólares americanos). Por su parte, muchas dietas en tendencia pueden dejar un enorme agujero en tu bolsillo, ya que incluyen productos premium: orgánicos, suplementos de proteínas, reemplazos bajos en carbohidratos y pan con alto contenido de proteínas
Sin embargo, el modelo AGHE que propone Australia a sus ciudadanos para restringir las calorías es una dieta rentable. La respuesta está en los alimentos básicos que solicita, los cuales son asequibles y saludables: panes, pastas y legumbres, así una menor cantidad de productos de origen animal.
La doctora Karen Murphy, profesora asociada de la Universidad de Australia y autora principal de la investigación, destacó la importancia de conocer la relación entre perder peso a través de una dieta estricta y el gasto económico que exige, sobre todo en tiempos de pandemia.
«En Australia alrededor de 12.5 millones de adultos tienen sobrepeso o son obesos, por lo que no es sorprendente el interés en las dietas para bajar de peso. Pero muy rara vez se informan los costos asociados a estos programas», explicó la doctora Murphy.
Hasta 625 dólares semanales (460 dólares americanos) implica cumplir una dieta estricta
La doctora Karen Murphy dijo que en el estudio de la Universidad de Australia evaluaron el costo semanal de hasta siete planes de comida diferentes, obteniendo un gasto entre 345 dólares y 625 dólares semanales. «Es sustancialmente más alto que lo que el australiano promedio gasta en comestibles cada semana», aseguró.
Al hecho de que algunos decidan hacer estos gastos, más allá de que tengan la posibilidad económica para hacerlo, la doctora Murphy lo asocia con una falsa idea respecto al plan que ofrece, por ejemplo, Guía Australiana de Alimentación Saludable.
«Tiende a haber una idea errónea de que consumir una dieta saludable compuesta por los cinco grupos de alimentos clave, como el AGHE, es demasiado costoso, lo que en realidad no lo es», aclaró.
La investigación de la Universidad de Australia también evidenció que algunas dietas estrictas, y caras, se llevaron hasta el 13% de los ingresos disponibles de los australianos.
«Los principios de alimentación saludable, como los de la AGHE hacen hincapié en los productos frescos y los alimentos básicos. Para llevar una dieta saludable no necesita arruinarse», destacó la doctora Murphy.
Finalmente recomendó: «Compre productos especiales y rebajados, productos de temporada o congelados, secos y enlatados. Compre productos de marca casera o no premium cuando sea posible y compre a granel cuando corresponda».
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